Ponferrada contará con una unidad móvil para la donación de plasma
El Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León ha habilitado una de sus unidades móviles como recursos itinerante para la donación de plasma.
Se incrementan las opciones de los donantes para con este gesto solidario que, hasta ahora, se realizaba en los puntos fijos de donación de cada una de las capitales de las provincias castellanas y leonesas, en Ponferrada (León) y en la sede del CHEMCyL, en Valladolid.
El viceconsejero de Asistencia Sanitaria, Planificación y Resultados en Salud, Jesús Garcia-Cruces Méndez, ha presentado hoy en la capital vallisoletana este autobús exclusivo para donar este componente sanguíneo, equipado con dos máquinas de aféresis y cuyo presupuesto para su habilitación a tal fin ha ascendido a unos quince mil euros.
A lo largo del presente mes de febrero, esta unidad móvil comenzará su itinerancia por la Comunidad (el próximo día 15 estará en la localidad vallisoletana de Laguna de Duero y al día siguiente, en La Cistérniga), con el fin de atender las colectas de plasma que se organicen en poblaciones, empresas, ámbitos sociales, educativos, etc., para lo que es necesario un mínimo de entre diez y doce personas donantes.
Precisamente, para rentabilizar al máximo la actividad de este autobús, el Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León ha dispuesto en su página web de un enlace, (Acceso a la solicitud de cita previa para donar plasma e información sobre próximas colectas) , desde el que acceder a un formulario de cita previa.
Hemoderivado fundamental
El plasma sanguíneo procedente de altruistas donaciones permite la obtención de un hemoderivado necesario en la elaboración de medicamentos básicos en el tratamiento de inmunodeficiencias; de enfermedades raras en niños; para el abordaje de patologías relacionadas con la coagulación, como las hemofilias; y fundamental en procedimientos asistenciales complementarios para pacientes oncológicos, grandes quemadas, enfermos de COVID-19 y otras patologías graves.
Desde que en 2018 la Gerencia Regional de Salud pusiera en marcha un programa específico para la donación de plasma, el número de donantes y de donaciones ha experimentado un progresivo aumento anual, de manera que la Comunidad se ha convertido en la CC.AA. española que más plasma destina a fraccionamiento industrial por cada 1.000 habitantes, registrándose en 2022 un incremento de casi el 7,5 % respecto a la cantidad obtenida el año anterior (ver documentación adjunta).
Sin embargo, a pesar de la buena evolución de la donación de plasma humano en Castilla y León durante los últimos ejercicios, la cobertura media de las necesidades de albúmina cubiertas con este hemoderivado obtenido en la Comunidad ha sido del 74 % y en el caso de la de las inmunoglobulinas, del 44 %, lejos aún de la autosuficiencia.
Es en este contexto, en el que se plantea la necesidad de seguir trabajando en el conocimiento social de la donación de plasma sanguíneo, en la captación y fidelización de sus donantes y en facilitar el acceso a este gesto altruista por parte de los ciudadanos (450 donaciones durante este pasado mes de enero), con independencia de su lugar de residencia, en el que la Junta de Castilla y León pone en servicio esta unidad móvil para donar plasma.
Donación de plasma
Para donar plasma los requisitos necesarios son similares a los de la donación de sangre, pudiendo hacerlo cualquier personas que goce de buena salud, de entre dieciocho y 65 años, con un peso mayor de los 50 kg y, preferentemente, de los grupos AB+, AB-, B+ y B-.
La donación de plasma humano puede llevarse a cabo de dos formas; a través de una donación de sangre convencional, que se fracciona para obtener hematíes, plaquetas y plasma; o mediante la llamada aféresis, que es la que se va a realizar en este nuevo equipo móvil del CHEMCyL, de manera que, por medio de una máquina especializada se selecciona del donante el componen sanguíneo que se necesita y se devuelve el resto, técnica que permite obtener hasta tres veces más que de la forma inicial.
Por medio de la aféresis, la recuperación por parte del donante del plasma extraído es casi inmediata, ya que no se obtienen glóbulos rojos, que son los que más tarda el organismo en recuperar.
La donación por aféresis es una técnica segura, sencilla y que no ocasiona mayores molestias que la convencional: su duración es de en torno a 30/40 minutos y se puede donar cada dos semanas; no obstante, a aquellas personas con la hemoglobina situada en el límite, la recomendación es de una única donación anual.