Presentación en Ponferrada de “Ángel Pestaña, falangista. Anatomía de una mentira histórica”
El próximo sábado, 6 de noviembre, se presenta en Ponferrada el libro “Ángel Pestaña, falangista. Anatomía de una mentira histórica”, una investigación del historiador mallorquín Sergio Giménez que desmonta mitos muy arraigados, entre ellos el que vincula al líder anarquista berciano Ángel Pestaña con el falangismo. El acto se llevará a cabo a las 12 horas en el Museo de la Radio. Giménez estará acompañado por Luis Miguel García y Miguel A. Varela.
Sergio Giménez (Palma de Mallorca, 1976) es licenciado en Historia por la Universitat de les Illes Balears (UIB), profesor de Secundaria y colaborador en medios digitales como Ser Histórico. Portal de Historia y el diario El Obrero. Actualmente dedica sus estudios a las facciones más heterodoxas del anarcosindicalismo hispano.
En “Ángel Pestaña, falangista. Anatomía de una mentira histórica”, publicado por Piedra Papel Libros el año pasado, Giménez analiza el significado y consecuencias del encuentro que en febrero de 1934 tuvo el histórico militante de la CNT Ángel Pestaña con José Antonio Primo de Rivera en un concurrido restaurante del Barrio Gótico de Barcelona.
A Pestaña no lo mueve el interés político, sino la curiosidad ante la insistencia del joven diputado fascista, que desea incorporar a su Falange a un líder obrero con solera entre las clases populares, al parecer aconsejado por el mismísimo Benito Mussolini.
A partir de ahí, una escuadra de autores franquistas y falangistas, auxiliada por historiadores, periodistas y escritores aposentados sobre cómodos mitos, y con el silencio de buena parte del mundo libertario, forjó una mentira histórica que ha acabado por incrustarse en la losa de tópicos que pesa sobre uno de los hombres más interesantes de nuestro siglo XX.
Este libro trata de resituarlo donde siempre estuvo: contra los totalitarismos y, en este caso, frente al fascismo. Y pretende arrojar luz sobre la trayectoria política y vital de un anarquista de corazón que encontró la vena revolucionaria más fecunda al conciliar sindicalismo, política e internacionalismo obrero con un patriotismo de tradición republicana que se nos antoja, hoy, oscuro objeto del deseo de la izquierda española parlamentaria.