GUERRERAS DE PALENCIA: Un asunto del deporte, en balonmano.
El domingo de carnaval me desplacé a Palencia porque quería ver JUGAR a la nieta de un antiguo conocido, ganadora de la medalla de bronce en los últimos Campeonatos de Selecciones Autonómicas de España de categorías menores con la selección juvenil femenina de Castilla y León. La sorpresa fue cuando no la vi aparecer en el equipo juvenil palentino. Pregunté si estaba lesionada y me contaron que estaba sancionada porque no quería jugar con el equipo de adultas de Palencia y “…eso no se puede consentir a una adolescente de dieciséis años”. ¿A las adolescentes aunque no quieran hay que obligarlas por pertenecer a un club de balonmano de Palencia? Lo que sí es seguro es que en otros clubes, que no son precisamente deportivos, sí las obligan. ¿Qué dicen las mujeres de Palencia al respecto?, ¿qué dicen los padres y las madres de este club palentino?, ¿se cuenta con ellos al ser sus hijas menores de edad o tienen plena potestad los directivos del club para no respetar los derechos de las adolescentes y de sus padres?
Felicito a las compañeras y al entrenador de las dos castigadas medallistas (después me enteré de que había otra compañera sancionada por el mismo motivo) porque jugaron muy bien, y más teniendo en cuenta que en el equipo de enfrente jugaban otras cinco compañeras de la selección juvenil de Castilla y León, amigas de Victoria y Daniela.
Desgraciadamente no puedo felicitar a algunos espectadores que en vez de animar y aplaudir a sus hijas se dedicaron a vocear, gritar o insultar al árbitro y árbitra (es moda) culpabilizándoles de todas sus desgracias: los jefes los riñen, la mujer lo riñe, el marido la riñe, la suegra los riñe, la lotería no les toca, sus hijas no ganan y toda la culpa la tienen los árbitros…
Hagan algo autoridades e instituciones, para que estos casos de violación de los derechos tanto de los menores como de padres y madres se corten de raíz.
PD. Fuera bombos de los pabellones, hacen ruido y contaminan acústicamente, y dentro dulzainas, hacen música, alegran y deleitan.
|Atentamente, María Fernández. Licenciada en Geografía e Historia y profesora jubilada.