La Consejería de Empleo e Industria formará a más de 17.000 mujeres en nuevas competencias digitales para reducir la brecha de género
Esta iniciativa tiene por objeto reducir la brecha de capacidades tecnológicas entre hombre y mujeres con el fin de aminorar las diferencias salariales a medio plazo, especialmente en los trabajos más cualificados, donde la brecha de género está altamente relacionada con las diferencias en habilidades llamadas STEM.
Con tal fin, la convocatoria que se realizará próximamente, al amparo de las bases reguladoras publicadas hoy, subvencionará proyectos de formación no formal con un alto contenido en innovación y generador de empleo estable para el emprendimiento digital y la consolidación de start-ups de base tecnológica por parte de mujeres residentes en municipios de menos de 30.000 habitantes.
En concreto, las subvenciones tendrán por objeto la realización de acciones formativas de especialidades no vinculadas a cualificaciones profesionales de la familia profesional IFC Informática y Comunicaciones del Catálogo de Especialidades Formativas previsto en el artículo 20.3 de la Ley 30/2015, de 9 de septiembre, por la que se regula el Sistema de Formación Profesional para el empleo en el ámbito laboral, en el territorio de la Comunidad de Castilla y León.
Podrán ser beneficiarios de estas subvenciones las entidades de formación, públicas y privadas, inscritas en el correspondiente registro habilitado por la Administración Pública competente y para las cuales la convocatoria prevea crédito adecuado y suficiente. En cada provincia las subvenciones se concederán a las entidades solicitantes por orden de presentación de las solicitudes.
Cada alumna recibirá formación por una duración de al menos 40 horas, ya sea en una única acción formativa o en varias que sumen esa duración. Podrán ser destinatarias de las acciones formativas las mujeres desempleadas residentes en municipios de menos de 30.000 habitantes en la Comunidad de Castilla y León; a estos efectos, se consideran desempleadas: las mujeres inscritas como demandantes de empleo en el Servicio Público de Empleo de Castilla y León, las mujeres en situación de ERTE, las trabajadoras fijas discontinuas, y aquellas que realizan trabajos fijos y periódicos que se repitan en fechas ciertas, que se encuentren en periodo de inactividad productiva y las mujeres inscritas en el Servicio Público de Empleo de Castilla y León como demandantes de mejora de empleo.