El sector agrario protesta por el precio escandaloso del gasóleo agrícola.

Las organizaciones agrarias ASAJA, UPA y COAG bloquearán el próximo 23 de junio el centro logístico de hidrocarburos (CLH) de Santovenia de Pisuerga (Valladolid) ante la situación extremadamente crítica que están sufriendo los profesionales del sector agrario por el precio escandaloso del gasóleo agrícola.

El gasóleo B sigue batiendo todos los récords históricos situándose actualmente, de media, a 1,57 euros/litro como consecuencia única y exclusivamente de la especulación y absoluta falta de escrúpulos de las empresas petrolíferas y del mercado mayorista de carburantes de automoción en España.

Sirva como ejemplo de esta situación extrema, que el precio del gasóleo agrícola el año pasado por estas fechas se encontraba a 0,83 euros/litro, casi a la mitad que en la actualidad. Y que en las últimas semanas la espiral de subida es imparable, ya que en el mes de febrero la cotización media estaba en 0,84 euros/litro; en marzo, a 1,18, y en abril a 1,43 euros/litro.

ASAJA, UPA y COAG consideran que la escalada del precio del gasóleo B está poniendo al límite la continuidad de la agricultura y la ganadería familiar y profesional en Castilla y León, puesto que llenar el depósito de un tractor se está convirtiendo en un acto casi inasumible en las actuales circunstancias, con altísimos costes económicos a todos los niveles.

El acto de protesta del día 23 en Valladolid es el comienzo de una serie de actuaciones que llevaremos a cabo y mantendremos hasta que no se den soluciones definitivas que respondan a los perjuicios que está provocando la situación para los agricultores y ganaderos, que no tienen capacidad para poder repercutir la subida de estos costes en los productos comercializados.

Las tres OPA reclamamos al Gobierno que actúe con carácter de urgencia y “que ponga en su sitio” a las empresas petrolíferas que vergonzosamente están aprovechando la invasión de Ucrania para incrementar sus márgenes a costa de los profesionales del sector primario y de los consumidores en general, para comerse literalmente los 20 céntimos de euro por litro de ayuda estatal, y en definitiva para aprovecharse vilmente de la situación crítica que atravesamos.

Conviene recordar que los propietarios más importantes de las refinerías emplazadas en territorio español son CEPSA, REPSOL y BP, y que el mercado de refino español, a diferencia del europeo, está altamente concentrado en forma de mercado oligopolístico.

Lo cierto es que la situación actual no se puede aguantar por mucho tiempo más. El sector agroalimentario atraviesa actualmente un momento extremadamente delicado ante la brutal subida de costes de producción. Piensos, fertilizantes, combustibles y tarifas eléctricas lideran el incremento del coste de los insumos, y la sequía que estamos padeciendo no ha hecho más que empeorar las cosas con una cosecha de cereal que en términos de cantidad y calidad será mala.

ASAJA, UPA Y COAG reclamamos actuaciones urgentes puesto que el sistema actual es inaceptable y debe cambiar. Para ello, el Gobierno central tiene que actuar en consecuencia y adoptar medidas para que los profesionales del campo y los consumidores no asuman el afán de las empresas de aumentar más y más sus márgenes a costa de la sociedad en general, y para ello debe actuarse a nivel legislativo para impedir estas prácticas abusivas.

Por este motivo, instamos al Ejecutivo que, ante una situación excepcional como la actual,  intervenga el mercado de combustibles, y aplique una modulación de precios respecto a la cotización del barril Brent evitando así que las empresas de refino pacten los precios al alza y especulen a costa de los bolsillos de todos los españoles.