Más de 8.000 personas juegan a baloncesto de forma habitual en León
Más de 80.000 leoneses disponen de acceso a un balón de baloncesto, aunque sea de forma compartida con familiares o amigos. El número de personas con una licencia deportiva de baloncesto en Castilla y León ascendió, en 2021, a 11.257: 8.863 de ellas pertenecientes a hombres y 2.394 a mujeres.
Al menos 8.000 personas juegan a baloncesto cada mes en la provincia de León, 5.600 de ellos hombres y 2.400 mujeres. La cifra ha sido publicada por la guía de apuestas Kelbet, para la que se han utilizado datos de las encuestas de Hábitos Deportivos 2015 y 2020 y el Anuario de Estadísticas Deportivas 2022 del Ministerio de Cultura y Deporte. En esta estimación también se recoge que 22.400 personas juegan a baloncesto de forma esporádica, al menos una vez al año, en la provincia.
El número de leoneses que disponen de un balón de baloncesto, aunque sea de forma compartida con familiares o amigos, es al menos de 80.000 personas. Se trata del número de personas que podrían acceder fácilmente a un balón, no del número de unidades vendidas, ya que estos artículos deportivos suelen ser compartidos.
Las personas que más juegan a baloncesto se sitúan en el rango de edad entre 25 y 54 años, aunque hay que tener en cuenta que este rango es más amplio que el más joven (de 15 a 24 años). Además, los datos oficiales no recogen los hábitos de personas menores de 15 años, excluyendo a aquellos pequeños jugadores de categorías infantiles que abundan en muchos territorios.
Rango de edad |
Personas que juegan a baloncesto al menos una vez al mes |
De 15 a 24 años |
3.000 personas |
De 25 a 54 años |
4.400 personas |
55 y más años |
600 personas |
El baloncesto es, después del fútbol, el segundo deporte por equipos con más deportistas federados. En Castilla y León había, en 2021, 11.257 licencias deportivas de baloncesto, de los que 8.863 pertenecían a jugadores hombres y 2.394 a jugadoras mujeres.
A nivel estatal, cada mes juegan a baloncesto unas 826.300 personas en España, de las que 583.400 son hombres y 242.900, mujeres. Sin embargo, la página autora de la estimación calcula que más de 2,3 millones de personas juegan a baloncesto de forma esporádica, al menos una vez al año. Más de siete millones de personas tiene acceso a un balón de baloncesto, incluso si es de forma compartida.
En cuanto al deporte federado, en 2021 había 272.451 licencias de baloncesto en España, 173.968 correspondientes a hombres y 98.483 a mujeres. Cataluña es la comunidad con más deportistas federados, seguida por Comunidad de Madrid y Comunidad Valenciana.
¿Cómo surgió el baloncesto?
James Naismith fue un profesor de educación física para el que era difícil dar clase al aire libre durante los duros inviernos de Massachussets. Se le ocurrió inventar lo que en aquel momento fue un pequeño juego para que sus alumnos universitarios pudieran competir deportivamente en un espacio cubierto y cerrado.
Corría el año 1891, y Naismith no quería conformarse con adaptar otros juegos predominantes en la época, basados en la fuerza y el contacto. Muy al contrario, intentó crear una actividad física en la que la destreza predominara sobre la fuerza y el contacto fuera menor para que los alumnos no se lesionaran.
Numerosas fuentes apuntan a que Naismith se inspiró en el juego tradicional canadiense ‘Duck on a rock’, un juego de puntería consistente en derribar una piedra lanzando otra. Aparentemente este juego también incluía una persecución, a modo de pillapilla, si el jugador que lanzaba la piedra fallaba.
Sin embargo, a pesar de que siempre se menciona este juego, es fácil encontrar similitudes entre el baloncesto y otros deportes latinoamericanos de época prehispánica.
Por supuesto, mucho ha llovido desde 1891 y los años posteriores durante los que se popularizó rápidamente el baloncesto. Las primeras cestas de melocotones que hacían de canastas evolucionaron pronto y las primeras reglas, más propias de estar por casa que de una disciplina oficial, no tardaron en convertirse en un ‘reglamento’.
El baloncesto tuvo una gran expansión en el ámbito universitario norteamericano de la mano de asociaciones de jóvenes y antes del siglo XX ya se estaban jugando partidos en Europa y Asia.
Hoy, por supuesto, el baloncesto goza de una excelente salud como actividad física y como espectáculo. Un deporte que a buen seguro seguirá haciendo sudar la camiseta a los jugadores y regalando emociones a los aficionados.