XLI Encuentro Gastronómico en la leonesa ciudad de Toro (Zamora)
El pasado domingo, 31 de mayo, la Asociación Gastronómica Región Leonesa para el buen yantar, celebró su XLI Encuentro Gastronómico en la leonesa ciudad de Toro (Zamora), de la que el gran rey Alfonso VIII de León (mal llamado IX por la historiografía que, incomprensiblemente, coloca al IX tras el VII) decía "Tengo un Toro que me da vino y un León que me lo bebe".
Iniciamos la jornada con la visita guiada al Monasterio de Sancti Spíritus en el que, además de recorrer algunas de sus dependencias (coro, iglesia, claustro, sala capitular y refectorio), visitamos el Museo de Arte Sacro de Toro que se encuentra en el citado monasterio. Pudimos admirar cuadros, muebles, esculturas, objetos de arte sacro e incluso las ropas con que fue enterrada la fundadora del mismo, la noble portuguesa Teresa Gil, cuyo cadáver fue hallado incorrupto y tras ser estudiado volvió a ser enterrado. Mención especial merece, de entre todas las obras de arte expuestas, una colección de sargas del siglo XVI, con influencias flamencas y florentinas.
Tras terminar la visita, y haciendo honor a nuestro "León Zampante", compramos diversas cajas de los dulces (amarguillos almendrados, bocaditos de ángel, bollos de almendra, delicias de yema, etc.) confeccionados por las monjas dominicas contemplativas que habitan el Monasterio.
A continuación nos dirigimos a la empresa familiar Queserías Chillón Plaza donde nos obsequiaron con una magnífica degustación de sus quesos artesanos, sin corteza, a saber: con vino, rojo, viejo, con manteca y reserva; de las dos emulsiones de queso: Chillón con miel y Chillón picante; del chorizo y salchichón Chillón y de un exquisito lomo ibérico de Salamanca (único producto ajeno a la marca Chillón); regado todo ello con Chillón tinto Reserva D.O. Toro.
Tras dar buena cuenta de la degustación y hacer acopio de productos (quesos, embutidos y vino) para seguir disfrutándolos en nuestras casas, visitamos la fábrica donde nos explicaron todo el proceso de elaboración del queso, cuya manipulación es totalmente artesanal.
Terminada la visita, altamente recomendable, a Quesos Chillón, nos dirigimos a Morales de Toro, localidad próxima en la que teníamos reservada la comida en el restaurante La Panera de la Iglesia de San Juan, situado en la Plaza Mayor de la localidad.
Llegados a Morales de Toro, pudimos disfrutar con la actuación de un grupo de baile tradicional y tras un rato, dado el calor reinante, nos dirigimos al patio del restaurante donde pudimos degustar una fresca y riquísima limonada de verdejo.
Después del merecido descanso, y haber admirado el edificio construido en 1761 con piedra, madera y tapial de adobe y la gran cantidad de vinos D.O. Toro con que cuentan en su bodega, socios y simpatizantes nos dirigimos al comedor ubicado en la primera planta, del edificio, bajo un impresionante techo con vigas de madera, donde degustamos un estupendo menú zamorano, compuesto por un exquisito y abundante "Arroz a la zamorana", un plato "de resistencia" a elegir entre Chuleta de Ternera de Aliste o Mero rustido en zarzuela de mariscos y Tarta casera de chocolate. Todo ello regado con el Tinto D.O. Toro "Piélago" de la Bodega Cañada del Pino, Agua, Café y Chupito de Mistela.
Tras una animada sobremesa, regresamos a Toro donde teníamos previsto visitar algunos de los monumentos toresanos más representativos, Colegiata de Santa María de Toro, La Iglesia de San Salvador de los Caballeros, La Iglesia de San Lorenzo ‘El Real’, La Iglesia del Santo Sepulcro y, La Iglesia de San Sebastián de los Caballeros.
Después de la intensa visita de la tarde, los más osados tuvieron todavía tiempo para dirigirse a la Plaza de Toros, la segunda más antigua de España, en la que se desarrollaba la II Feria del Vino de Toro.
Tras el éxito de la convocatoria, la Asociación Gastronómica Región Leonesa para el buen yantar continúa, como siempre, insaciable en los preparativos de sus próximas actividades y espera poder organizar, no tardando mucho, además de sus tradicionales encuentros gastronómicos, más catas de otros productos de la excelente calidad que la tierra de toda la Región Leonesa nos ofrece.