La Asociación Leonesa del Camino Olvidado continua hacia su proyección futura

La Asociación Leonesa del Camino Olvidado hace balance y continua con sus acciones para dar a conocer más allá de nuestras fronteras esta Ruta de Peregrinación que discurre por un bello itinerario de los valles cantábricos meridionales.

La Asociación Leonesa del Camino Olvidado celebró su Asamblea General con la finalidad de hacer balance de las actuaciones realizadas entre los años 2019 y 2020 además de programar nuevas actuaciones para el año 2021.

Durante la citada Asamblea, se aprobó la renovación de su Junta Directiva para los próximos dos años, recayendo la presidencia de la asociación en el Ayuntamiento de Murias de Paredes, representado por su alcaldesa Mª del Carmen Mallo Álvarez.

El pasado mes la asociación participó en la Bienal AR&PA 2.0, una feria que se celebra desde 1998 como lugar de encuentro y foro de debate de profesionales e instituciones dedicadas a la tutela, custodia, conservación, restauración y gestión del patrimonio cultural.

Entre los actos programados, la asociación ha sido protagonista de la exposición “El Camino Olvidado. La Montaña por testigo” realizada por José Antonio Cuñarro, asesor de la agrupación.

Desde la asociación esperan que estas acciones contribuyan a extender el conocimiento del Camino Olvidado más allá de nuestras fronteras y en diferentes foros de trabajo, de modo que pueda consolidarse como uno de los Caminos de Peregrinación de más proyección futura y a su vez de a conocer una de las zonas más bellas del Norte de España.

Camino Olvidado a Santiago

Cuando en época de Alfonso II (s. IX) se encuentra el sepulcro del apóstol Santiago, se inicia una corriente de peregrinación que aún persiste. Peregrinos de todo el orbe cristiano acudían a Compostela por distintas rutas: primero por las difíciles sendas de la costa cantábrica; después, a través de los pasos de la cordillera Cantábrica, aprovechando los viejos caminos consolidados por los romanos. Y cuando el reino de León se consolida al sur del Duero y la frontera con los musulmanes se asegura, el Camino Francés adquiere protagonismo, hasta mimetizar a los demás.

El Camino Olvidado, un camino de singular belleza, pleno de sensaciones y experiencias.

Una de aquellas primeras rutas es el Camino Olvidado, un precioso itinerario por los valles cántabricos meridionales, empleado entre los siglos IX y XII y considerado junto a los caminos Primitivo y de la Costa una de las rutas jacobeas más antiguas de las que se tiene constancia.

A su paso por Burgos sorprenden los bosques, cascadas y la sugestiva forma de sus rocas modeladas por el agua. En Palencia, el destacado conjunto de iglesias románicas que, sin duda, cobijaron a no pocos peregrinos. Y ya en León, sobresalen sus magníficos paisajes, reflejo de la milenaria convivencia del hombre con su entorno, reconocidos con la declaración de distintas Reservas de la Biosfera. Y así, en el sosiego de estos valles montaraces, el recorrido alcanza la privilegiada comarca berciana y Villafranca del Bierzo, la villa de los francos, donde el peregrino impedido de llegar a Compostela, gana las indulgencias en la puerta del Perdón de su iglesia de Santiago.