Chistes PARA EL CAFÉ
—Doctor, tengo un problema. ¡No sé distinguir los números de los colores!
—¡Pues vaya marrón!
—¡Por el culo te la hinco!
Va un señor conduciendo a 160 Km por hora y lo para un policía de tráfico y le pregunta:
— ¿Cuál es su nombre?
Y le contesta: —Ja, ja, y me río.
El agente molesto le dice: —No se ría, sino me dice su nombre me lo llevo detenido.
Y le dice: —Ja, ja, y me río.
El policía lo lleva detenido y lee la licencia de conducir que decía: Jaime Río, (sufre de tartamudez)
Sabes, querida, cuando hablas me recuerdas al mar.
—¡Qué bonito, mi amor! No sabía que te impresionara tanto
—¡No, si no me impresionas,... me mareas!
Van dos tontos andando por el bosque y en eso que se encuentran una escopeta tirada en el suelo. Como no saben lo que es, uno la coge por la parte del cañón y se pone a mirar por los agujeros. El otro amigo la coge por la culata, metiendo los dedos en el gatillo, disparándose la escopeta. Soltándola, ve como se le ha quedado la cara al colega y dice:
—Tío, no pongas esa cara, que yo también me he llevado buen un susto.
— ¡Ring, Ring!
—¿Sí?
—Doctor, doctor, mi mujer está a punto de dar a luz.
—¿Es su primer hijo?
— No, doctor, soy su marido
Entra un hombre a un bar y le pegan un puñetazo. El tipo, enojado, le dice a su agresor:
—¿Qué pasa? ¿Esto es en serio o es una broma?
Y el agresor le responde: — Es en serio.
—¡Ah, bueno! Porque no me gustan este tipo de bromas...