Chistes para el café. Octubre-Noviembre 2010

¡CUIDADÍIIIN!

Una mujer va en coche por la carretera. 

Un hombre va conduciendo por la misma carretera pero en sentido contrario. 

Cuando se cruzan, la mujer baja la ventanilla y le grita: ¡BURROOO!

El hombre inmediatamente le responde: ¡PUTÓOON! 

Ambos continúan su camino, el hombre especialmente satisfecho de su agilidad en la réplica. Pero en la primera curva de la carretera …

MORALEJA: “Los hombres nunca entienden lo que las mujeres quieren decir."


Está un niño discutiendo con otro sobre cuál de sus respectivos padres es más alto.

El primero dice: ‘Fíjate si será alto mi padre que levanta las manos y toca las nubes.’

-¿Y están blanditas? ,dice el otro.

-¡¡¡Pues sí!!!

-Entonces no son las nubes, son las bolas de mi padre.



Dos compañeros se encuentran en un bar y, tomando unas copas, surge una conversación sobre perros. Uno de ellos asegura que tiene el perro más grande del mundo y el otro se pica y alega que el suyo, sin haberlo visto, es más grande. Ambos se apuestan una cena.

El segundo de ellos se va pensando que ‘a ver de dónde sacaba un perro, porque ni si quiera tenía uno.

Al día siguiente se encuentran. El primero trae un san bernardo de 2 metros y el otro una tortuga terrestre de 37 kilos.

Al verlo, el primero pregunta que ‘qué demonios era eso’,  y el dueño de la tortuga contesta: ‘pues mira, el perro no he tenido cojones de cogerlo, pero aquí te traigo una garrapata que tenía pegada en la oreja…


 

Un día normal en la jungla. De repente un mono pasa saltando de árbol en árbol y gritando: ‘¡Me he tirado a la leona, me he tirado a la leona!’

El resto de animales le aconsejan que deje de mentir, porque si le oye el león, se va a enterar de lo que es bueno. El mono, sin embargo, hace caso omiso y sigue gritando: ‘¡Me he tirado a la leona, me he tirado a la leona!’

Los gritos llegan a oídos del león y comienza la persecución por toda la jungla. El mono se mete por un tronco hueco y, al seguirle, el león se queda encajado en el tronco con el culo para fuera.

Entonces el mono se aproxima por detrás al león, observa el panorama y dice: ‘Esto sí que no se lo va a creer nadie…’.


Va una pareja por la calle y aparece un atracador que le dice a la mujer: ‘Déme su cartera o la degollo’ La mujer, muerta de miedo, le dice a su

marido: ‘Goyo, Goyo, dale tu cartera a este señor...’


Un koala se encuentra sentado en lo alto de un árbol fumándose un peta, cuando una pequeña lagartija pasa por debajo del árbol, mira hacia arriba y dice: ‘Oye koala ¿que haces?’ Y el koala contesta: ‘Ya ves, aquí fumando un peta. Sube y fuma si quieres’.

Entonces la pequeña lagartija sube al árbol, sentándose al lado del koala y se fuman varios petardos.

Después de un rato, la pequeña lagartija dice que se le está quedando la boca

seca y que se va a beber un poco de agua al río. Pero la lagartija está tan fumada que, cuando se agacha en la orilla para beber, se cae dentro del río. Un cocodrilo que estaba en la otra orilla ve que la lagartija se cae al río y se tira al agua para ayudarla y volverla a llevar a la orilla. Luego le pregunta a la lagartija: ‘Pero, ¿qué te ha pasado?’

Así que la lagartija le explica al cocodrilo que estaba sentada en un árbol fumándose unos petas junto al koala y que estaba tan fumada que cuando se agachó a beber en la orilla se cayó al río.

Entonces el cocodrilo decide comprobar lo que le acababa de decir la lagartija. Se adentra en el bosque y encuentra el árbol en el que estaba sentado el koala terminándose el peta. Mira para arriba y dice: ‘¡Oye, tú!’

Entonces el koala al escucharlo mira para abajo y dice: ‘¡Joder troncoooooo!, pero ¿cuánta agua has bebido…?’