León, colonia de Valladolid. ¿Conjetura o realidad? Parte 4

León, colonia de Valladolid. ¿Conjetura o realidad? Parte 4
En la cuarta entrega del ensayo de Ismael González Millán, aborda la estrategia de la Junta por mantener a León en un estado de dependencia económica y social. León se enfrenta a un aislamiento que ralentiza el progreso, contribuye a la despoblación y la pérdida de oportunidades para sus habitantes.

3 - TERCERO. “Parasitismo táctico”: Mantener la situación dependiente (por empobrecido) de la colonia.

Expondremos otros casos en los que parece que la única intención de la Junta, para tal decisión (por acción u omisión), es el perjuicio de León: mantenerlo empobrecido, para que siga dependiente de la metrópoli. Si León abandona el actual marco político-económico, los centros de poder fáctico que ahora se aprovechan de sus recursos, los perderían para siempre.

Y por ello, quien actualmente tiene la potestad de decidir sobre los destinos de esta provincia, la Junta, no permitirá su desarrollo económico y social, que pudieran facilitar a esta provincia sobresalir, protestar, y finalmente exigir su propia autonomía. Se trata de que León no tenga capacidad para disputar la hegemonía a Valladolid. Para ello, desarrolla una serie de políticas constrictoras, que tienen como fin mantener a la colonia en estado permanentemente débil (modo garrapata), incapaz de rebelarse contra el explotador.

Sin capacidad de supervivencia, sin una red básica de comunicaciones, sin infraestructuras adecuadas, ese territorio colonial decae, sobrevive en estado vegetativo, mientras observa cómo las riquezas se van fuera de sus fronteras, principalmente a inventario de Valladolid.

Para mantener en pie el tinglado, y la colonia siga cumpliendo esa función, sumisamente, a diferencia de tiempos pretéritos, que se hacía mediante la fuerza, es necesario el uso de otras tácticas, básicamente el engaño permanente. La metrópoli “engatusa” a esa población, haciéndola creer que la ampara y la trata de mejorar. Y la engaña, nombrando a CyL, como “Comunidad de éxito”.

Se hacen promesas sin fundamento serio: vamos a hacer, vamos a poner… proyectos que nunca llegan, y si llegan, de escasa cuantía, sobre todo, en comparación con las análogas de la metrópoli. Pero todas esas maniobras de distracción no deben ser evidentes. Para disimularlas, en efecto, hace alguna inversión mínima; solo gestos lampedusianos -cambiar algo para que nada cambie- pues la doctrina dice que ha de mantenerse a ese país o territorio en condiciones de debilidad relativa, para que siga soportando su condición de dependencia, y no pueda levantarse, “marcharse”.

A veces, como en los presupuestos recientes de la Junta (para 2025), posiblemente para contrarrestar la ascensión leonesista, aparecen inflados (y aún sin aprobar en Cortes), pero a costa de repetir inversiones ya presupuestadas años atrás, lo que demuestra que fueron anunciadas y no ejecutadas; figurar en presupuestos no garantiza su ejecución, como se dijo al principio. Ver para creer.

Se trata de hacer creer al pueblo explotado que realmente está siendo ayudado, y que va muy bien, y así se pregona. Y se presentan, oportunamente, estadísticas que reflejan la media de toda la Comunidad, que globalmente pueden ser aceptables, pues la media, muy mala en León, en parámetros socioeconómicos, es compensada con la media buena de Castilla, y sobre todo de Valladolid; nunca la Junta da los datos separados por regiones; sería muy elocuente el desequilibrio, y muy evidente el estado calamitoso de León, respecto a Castilla.

Es la estadística del pollo: pareciera que de tres pollos disponibles cada región se come pollo y medio, pero, discriminando por regiones, la realidad es que Castilla se come uno y medio (aunque uno entero va a Valladolid), y León región solo come medio (el otro medio… no se conoce su destino). “malditas mentiras, las estadísticas”.

Todos los casos citados al principio, donde la metrópoli está sacando un jugoso provecho, contribuyen también a este propósito de mantener debilitada a la colonia, del que a continuación daremos varios ejemplos. Todo preconcebido, naturalmente.

Citemos ahora otros, cuya existencia no se explica (¿o sí?) más que bajo la intención de mantener a la colonia, León, en estado de necesidad, vegetativo, que acabamos de relatar; en definitiva, para que no “levante cabeza”. No alcanzamos a ver otra explicación de tanta inacción en relación al desarrollo de León.

3.1 - Incomunicación. Un territorio se desarrolla en proporción a sus infraestructuras de comunicación. Para conseguir mantener la colonia empobrecida, a León se le mantiene incomunicada; en este caso, por omisión: no haciendo obras o inversiones que vertebren el territorio, y que pudieran contribuir a su despegue económico.

Aparte de los graves casos ya citados, de desviar los tránsitos de tren por fuera de León, “bajar el noroeste”, podemos citar otros casos, muy significativos, en cuanto a mantener a León aislado, sobre todo para mercancías, pero también a pasajeros. Son ejes y vías de comunicación necesarias que sería conveniente construir, pues su ausencia impide el pleno desarrollo; si se abordan, se hacen con retraso de muchos años, y un poco cada año.

3.1.a) Sobre el llamado lazo del Manzanal (E) sigue sin abordarse la solución a su dificultad orogénica, para permeabilizar el tránsito hacia Galicia, por ferrocarril, que facilitase conexiones más eficaces para convoyes rápidos y pesados, por el eje clásico de comunicación por el norte: León-Ponferrada-Galicia. Tal dificultad ha servido de excusa (poco creíble) para trasladar los tráficos de personas y mercancías, por Valladolid y Zamora, a Orense. Se ha encargado un estudio de viabilidad. Está muy verde.

3.1.b) El Ave dispone de una sola vía desde Palencia a León (E), único caso en España. Nueve años después, Adif ya ha empezado la obra de desdoblamiento de vías, cuyo fin aventura para octubre de 2025. Los continuos atascos y retrasos que se producían por la espera, en las bifurcaciones, a otros trenes que debían pasar antes por la vía única, parece que por fin desaparecerán. El problema se volvió acuciante con la apertura de la Variante de Pajares, que aumentó el tráfico del Ave, en dirección a Asturias (¡bendita Asturias, al norte!).

3.1.c) (E) En los viajes del Ave a Madrid, todas capitales de la Comunidad tienen descuentos, excepto León, debido a que es la única capital de la comunidad que no cuenta con la Obligación de Servicio público, por parte del Gobierno. Ello rebajaría en precio del billete un 25% ¿casualidad? ¿alguien nos tiene manía?

3.1.d) Tren de Feve (E). Aún sin solución. Los escasos viajeros que aún tienen moral para ello, han de hacer transbordo, unos kilómetros antes de la capital, a un autobús, que enlentece el transporte (20 minutos más, por el traslado en bus a León). Se ha reducido el número de viajes. Ello supone la pérdida de comunicación con la montaña leonesa, y de viajeros que, ya hartos de tanta negligencia, han optado por otros medios, o incluso han abandonado sus domicilios allí.

Ahora, en lugar de mejorar, amenazan con cambiar la estación de Cistierna por simple apeadero. Y para rematar, el Ministerio, secundado por el alcalde de León, parece que nos quieren ya preparar para el trágala de que el tren ya no vuelva a llegar a la ciudad, alegando que “los vecinos de San Mamés y la Asunción ya se han adaptado a ese corredor sin ferrocarril,” ¡sorprendente!; que la situación actual “no le parece fácilmente reversible”. ¿Es que acaso algún terremoto ha fracturado los accesos a León de forma insalvable para el ferrocarril? ¿es qué se ha acabado el hierro para hacer más vías o convoyes? No hay que darle más vueltas, son decisiones políticas, que ayudarán al despoblamiento del valle del Torío y la montaña oriental. ¿Es esa la intención política? ¿o solo ahorrar dinero para arreglar otros entuertos en tierras ajenas?

Actualmente, Feve funciona razonablemente bien en otros lares, como Jaén, Cádiz, después de superar vicisitudes similares, con apoyo político. Para Asturias y Cantabria se están construyendo 30 trenes… ¿Acaso los ciudadanos leoneses somos de tercera categoría?

3.1.e) La carretera León-Valladolid (E), siendo la comunicación con el centro administrativo, a donde hay que viajar para algunos trámites o terapias médicas, debería tener las características de una autovía de alta capacidad, está muy deteriorada; se va convirtiendo en autovía por tramos, ya con 30 años de retraso. De momento, está proyectado el tramo entre Villanubla y Medina de Rioseco. El lado vallisoletano quedará completo. El lado leonés tendrá que esperar, ¿Cuántos años más? La Junta incumple el acuerdo de desarrollo equilibrado en ambas partes, León y Valladolid.

3.1.f) La deseada Autovía Braganza-Sanabria-La Bañeza-León, sigue siendo solicitada por los sectores sociales y económicos de ambos lados de la Raya; el alcalde de Sanabria denuncia que el lado portugués ya ha conseguido fondos europeos para su ejecución, y empezarán ya las obras, que finalizarán en 2026. Y pide a CyL que solicite fondos europeos para hacer su parte. CyL ni siquiera lo ha presupuestado y, lo que es peor, no consta ni siquiera que deseen abordar tal proyecto, “solo arreglar la carretera vieja”, declaró el Consejero de Fomento.

3.1.g) Parecido ocurre entre León y Asturias: la Ponferrada-La Espina: arreglo de la antigua carretera minera de Valdeprado, León (prometida por Zapatero en 2005); mientras Asturias reclama establecer el enlace, CyL se mantiene indolente en contra de su arreglo. La Junta acaba de anunciar que no la arreglará, así que será la Diputación quien lo haga.

3.1.h) Tras muchos años de espera, la Ponferrada-Orense (E) es importante para enlazar Ponferrada con Valdeorras, y ahora para enlazar con el AVE en Orense. Y dar salida a las pizarras de El Bierzo. Está pendiente de licitación del primer tramo, entre Villamartín de la Abadía y Requejo.

La potencialidad mercantil y económica de León, con buenas comunicaciones por carretera, aumentaría sustancialmente. De momento, parece que alguien ha tomado la decisión de mantenernos relativamente aislados.

3.1.i) Aeropuerto de León (CyL). Es continuamente atacado. Le llueven los “palos en las hélices”. Continuamente, la Junta aboga por dejar como aeropuerto principal el de Villanubla, Valladolid, relegando los demás a un papel secundario. Se han dado subvenciones allí, que facilita vuelos más baratos (a Barcelona, por ejemplo), descompensando artificialmente la demanda. A partir de 2008, la Presidencia del Consorcio del Aeropuerto de León, en la Diputación (recayendo en la misma persona, Isabel Carrasco, exconsejera de Economía y Hacienda de la Junta, etc., este organismo, con sus maniobras, truncó la buena trayectoria del aeropuerto leonés, que ya tenía más pasajeros que el de Valladolid. Parece que hubo consignas para cortar esa evolución. Para su pleno rendimiento, se necesita la autorización para tráfico de mercancías, que la Diputación está gestionando.

A veces hay que desviar vuelos porque el sistema ILS (para facilitar el aterrizaje) es demasiado simple, y no permite aterrizar en malas condiciones de visibilidad.

3.1.j) Falta de internet rural. Ante esta falta de comunicación, por los medios clásicos, internet podría suplir en parte la deficiencia de aquellos. La falta de internet en los pueblos, que podría ser una pequeña solución a la despoblación, pues permitiría hacer muchos trabajos sin emigrar, o facilitar el retorno de los ya emigrados, sigue en vía muerta. Muchas promesas, pocas realidades, pocos megas, donde llegan, e intermitente. La instalación de fibra, o el sistema Hispasat (satélite) es más un desiderátum, o promesa vacía, que una realidad. A veces se instalan hasta la puerta del pueblo, pero las operadoras no continúan la instalación hasta domicilios.

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