Las pymes españolas muestran su hartazgo y preocupación ante las últimas medidas gubernamentales
La Federación Leonesa de Empresarios (FELE), representada por su presidente Juan Maria Vallejo, ha participado en la Asamblea General anual de CEPYME, un evento marcado por la reivindicación de la libertad empresarial y la denuncia de las políticas intervencionistas del Gobierno.
La Asamblea, que contó con la presencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y fue clausurada por el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, se centró en la lectura pública del "Manifiesto de la pyme española por la libertad de empresa". Este manifiesto, que cuenta con el respaldo de FELE, refleja el malestar y la preocupación de las pequeñas y medianas empresas españolas ante las consecuencias de las políticas gubernamentales sobre el sector empresarial.
Gerardo Cuerva, presidente de CEPYME, subrayó la necesidad de denunciar “la situación de ataque que estamos sufriendo, porque es injusta, porque lesiona nuestros legítimos derechos amparados en la Constitución y porque es objetivamente mala para nuestro país”. Ante la creciente aprobación de medidas intervencionistas, las pymes han solicitado la defensa de la libertad de empresa, un derecho reconocido en el artículo 38 de la Constitución Española.
El manifiesto destaca que solo alzando la voz y reclamando su papel protagonista en el crecimiento y el progreso de España, las pymes podrán enfrentar esta situación. Cuerva enfatizó que los empresarios deben defender sus derechos, ya que “nadie va a defendernos si no lo hacemos nosotros”.
El documento recoge las líneas que, según las empresas, el Gobierno no debería cruzar para no interferir en el buen funcionamiento empresarial, evitando la coerción y los obstáculos a su desarrollo. CEPYME defiende la obtención de beneficios empresariales y denuncia la sobrerregulación, la intervención salarial, los costes sociales y la fiscalidad que afectan la competitividad.
El contenido del Manifiesto se divide en diferentes bloques:
- Por la dignidad empresarial.
- Por el cese del control y la sobrerregulación.
- Por el respeto a la negociación colectiva.
- Por la no intervención salarial.
- Por la flexibilidad interna y la no injerencia en los recursos de la empresa.
- Por unas cargas sociales y fiscalidad que no lastren la competitividad.
- Por el respeto al diálogo social.
Este evento ha servido como una plataforma para que las pymes españolas expresen su descontento y exijan un cambio en las políticas gubernamentales que afectan su libertad y desarrollo empresarial.