El Transporte Sanitario de León alza la voz en busca de reconocimiento y mejoras urgentes
En medio de las actuales manifestaciones que resuenan en varios sectores de la sociedad, el sector de Transporte Sanitario de León se pronuncia una vez más, instando a la atención y el reconocimiento que tan desesperadamente necesitan.
Frente a las demandas destacadas de los sectores agrícolas, ganaderos y transporte, el colectivo del Transporte Sanitario de León emerge como una voz silenciosa pero urgente, recordando la importancia crucial de su labor y la necesidad de apoyo tanto público como institucional.
Este sector expresa su decepción ante la falta de respaldo y reconocimiento, sintiéndose nuevamente relegado sin recibir el apoyo que merecen.
El mensaje claro del sector de Transporte Sanitario de León aborda varias preocupaciones fundamentales:
Los técnicos de emergencias sanitarias demandan una formación específica para desempeñar sus funciones de manera eficiente tanto en servicios urgentes como programados. Reclaman un convenio propio que reconozca sus derechos y necesidades, destacando la importancia de la estabilidad emocional en un entorno donde la parte técnica es esencial.
Las condiciones laborales de estos profesionales se describen como precarias, con contratos de prácticas de dos años y pagos reducidos. Se resalta la necesidad de una jubilación anticipada, considerando las limitaciones físicas asociadas con la edad.
Se argumenta que el servicio de técnicos de emergencias sanitarias debe ser público para garantizar un enfoque exclusivo en la asistencia a personas, evitando las restricciones de las concesiones privadas. La solicitud no es por privilegios, sino por un trato justo y el reconocimiento merecido.
El llamado a la solidaridad se extiende a la comunidad, instándoles a respaldar a estos profesionales en su búsqueda de mejoras laborales y condiciones adecuadas en el ámbito sanitario. Se hace hincapié en recordar la labor esencial de los técnicos de emergencias sanitarias, quienes estuvieron en primera línea durante momentos críticos, recordando que la sanidad es un bien, no un privilegio.