114 jóvenes de la provincia reciben ayudas de la Diputación para que accedan a una vivienda rural
Esta línea de subvenciones reparte 271.400 euros para que los jóvenes adquieran, edifiquen, rehabiliten, reformen o alquilen viviendas en el medio rural con el objetivo de fijar población
La segunda convocatoria de ayudas a la vivienda rural joven de la Diputación de León alcanza a 114 beneficiarios de la provincia, entre los que reparte 271.400 euros para la adquisición, edificación, rehabilitación, reforma o alquiler de viviendas en los pueblos, según la resolución aprobada en la última junta de gobierno de la institución provincial.
Tras la buena acogida de esta novedosa línea de ayudas puesta en marcha el pasado año por el servicio de Juventud que dirige la diputada Susana Folla, en esta edición, se duplica el presupuesto consignado (123.235 euros, en 2021), se incrementan las cuantías de las ayudas por solicitante y se rebajan y "adecuan los requisitos para hacerlas más accesibles con el objetivo de llegar a más personas". Este objetivo "se ha cumplido" al pasar de las 69 ayudas concedidas en 2021 a las 114 de la presente convocatoria, que, además, contempla importes mayores por beneficiario.
Tras valorar las 178 solicitudes que concurrieron a la convocatoria, las 114 que cumplieron los requisitos y trámites y que han sido aprobadas se reparten del siguiente modo: 103, dentro de la línea de adquisición y edificación; 27, de reforma y rehabilitación, y 47 para alquiler. Las viviendas objeto de la subvención están repartidas en 64 municipios de la provincia, la mayoría con población de menos 5.000 habitantes.
«El acceso a la primera vivienda constituye un paso importante para todas las personas jóvenes y, muchas veces, complicado en términos económicos; por ello, desde la Diputación de León queremos ofrecerles apoyo y animar a nuestros jóvenes a que inicien un proyecto de vida sin marcharse de sus pueblos o retornando a ellos», ha expuesto la diputada Susana Folla.
Estas ayudas deben enmarcarse, ha añadido Folla, «en la estrategia de este equipo de gobierno, que pasa por articular una serie de actuaciones que propicien el asentamiento de población, ofreciendo alternativas de empleo, una prestación de servicios que pueda competir con la que se ofrece en las zonas urbanas y la posibilidad de emanciparse y disponer de una vivienda, todo un conjunto de acciones que, agrupadas bajo el sello León Sostenible, generen actividad y mantengan el pulso de nuestros pueblos».
Partes en las que se divide la subvención
Estas ayudas contemplan tres líneas de acción dirigidas a jóvenes residentes en municipios de menos de 20.000 habitantes. Por un lado, se respalda con hasta 2.900 euros por solicitante (2.500 en la anterior convocatoria) a los jóvenes que apuesten por adquirir o edificar una vivienda, colaborando en los gastos de compra de la misma, adquisición de solar o construcción, siempre que haya proyecto.
Otra parte del presupuesto está a disposición de quienes opten por rehabilitar o reformar una vivienda, pudiendo solicitar una ayuda de hasta 2.500 euros para costear las obras de instalación de sistemas de calefacción y refrigeración, de mejora de eficiencia energética, de conservación o de accesibilidad.
Finalmente, una tercera línea está dirigida a financiar el alquiler, con hasta 2.000 euros (antes 1.500), de viviendas ubicadas en municipios de la provincia, en este caso, solo para aquellos de menos de 12.000 habitantes (en la anterior convocatoria solo alcanzaba a los municipios de menos de 5.000 habitantes).
En todo caso, las viviendas objeto de la subvención deberán estar destinadas a vivienda habitual por parte de los beneficiarios de las ayudas, que tienen que tener entre 18 y 36 años, salvo que el solicitante tenga reconocida la condición de joven agricultor, en cuyo caso la edad máxima para concurrir a esta convocatoria se amplía hasta los 39 años.
Para la resolución de las solicitudes, se han tenido en cuenta criterios como los miembros de la unidad familiar, el tipo de actividad y sector económico del solicitante, la ubicación de la actividad económica o el empleo, el arraigo y escolarización de menores en el municipio, el impacto que puede suponer al padrón de la localidad de asentamiento y las situaciones particulares de quienes optan a la ayuda.