El osezno localizado con las extremidades abrasadas en Barniedo de la Reina, León, sigue recuperándose
El pasado martes tuvo lugar la última revisión del osezno en la que se dio cuenta de que el ejemplar, que pesaba 6,4 kg a su llegada al CRAS de Valladolid, ya ha alcanzado casi los 13 kg y se mueve con facilidad.
El Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de Valladolid, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, ha informado sobre el progreso del osezno rescatado el pasado 2 de agosto en la localidad leonesa de Barniedo de la Reina con quemaduras en sus extremidades. Después de varias semanas de cuidados intensivos, las plantas de las patas del pequeño oso, que habían sufrido quemaduras significativas, se han recuperado de manera notable. Este avance en su estado de salud ha permitido que el osezno comience a moverse con mayor facilidad, por lo que se le ha habilitado una nueva estancia conectada con la que había habitado hasta ahora, brindándole más espacio para ejercitar sus músculos y continuar fortaleciendo su cuerpo. El osezno ha mostrado una gran evolución física, ya que ahora pesa casi 13 kg, el doble de su peso al momento de su llegada al CRAS. Este aumento de peso es un indicador positivo de su recuperación y estado general de salud.
En los próximos días, se evaluarán los próximos pasos en su proceso de recuperación. El ejemplar está preparado para su traslado al recinto de aclimatación de osos pardos en Valsemana, León. Este recinto es un lugar clave para la última fase de la rehabilitación de osos que han sido rescatados, donde pueden adaptarse de manera gradual a la vida en libertad en su hábitat natural. El objetivo final es que el osezno, una vez completada su adaptación en Valsemana, pueda ser reintroducido en su entorno natural.
Contexto del osezno
A primera hora de la mañana del 2 de agosto, la Junta de Castilla y León recibió el aviso de un vecino de la localidad de Barniedo de la Reina, perteneciente al municipio leonés de Boca de Huérgano, informando de la presencia de un osezno en el interior del núcleo urbano de la localidad.
La Junta activó un dispositivo para la búsqueda del ejemplar, consiguiendo localizarlo a las 10:40 horas. En el primer contacto visual se pudo comprobar la existencia de posibles lesiones en varias de las extremidades del osezno, procediéndose a su captura y traslado inmediato al Centro de Recuperación de Animales Silvestres de Valladolid para su exploración clínica.
En una primera atención realizada esa misma mañana por el equipo veterinario de la red de centros de fauna de la Junta de Castilla y León en las instalaciones del CRAS de Valladolid, se constató que era un macho de 6,4 kg, que presentaba lesiones por quemaduras en todas las almohadillas plantares, encontrándose alerta y en baja condición corporal, siendo su pronóstico reservado.
Cabe destacar que este osezno pertenecía a un grupo familiar compuesto por una osa con tres crías localizadas durante las últimas semanas en el entorno de la localidad de Barniedo de la Reina, muy próximo a la superficie afectada por el incendio forestal de Villafrea de la Reina del sábado 27 de julio, que afectó a una superficie forestal de 9,15 ha, se dio por extinguido a primera hora de la mañana del 30 de julio y cuya causa más probable de inicio, aun en investigación, fue un problema en una línea eléctrica.
Por parte de la Junta, se estuvo trabajando en localizar a la osa y resto de cachorros con el objetivo de comprobar si pudieran tener alguna lesión también derivada de quemaduras por el incendio, además de para poder valorar, en su momento, la posibilidad de reintroducir al ejemplar con su grupo familiar una vez recuperado. En todo caso, esta decisión estaría supeditada a la evolución clínica del ejemplar y las actuaciones a practicar una vez se recuperara el osezno se decidirían de forma colegiada en el marco del grupo de trabajo de oso pardo de la cordillera Cantábrica, dependiente del Comité de Flora y Fauna