El "corralito" de Catalunya Caixa
El "corralito" de Catalunya Caixa
Como diría Joaquín Sabina, digamos que hablo… no de Madrid sino de Pilar, nombre ficticio, para preservar su privacidad. Pilar es una vieja amiga, entrañable y muy querida. Y ha sido víctima de la comercialización engañosa y fraudulenta, por parte de CATALUNYA CAIXA (CX), de “deuda subordinada perpetua”, que todo el mundo (y también los propios empleados de CX, pero en privado) considera, sin tapujos, estafa pura y dura, resultado de un engaño planificado, con premeditación y alevosía, de los pequeños ahorradores de CX, es decir de sus clientes de toda la vida.
El latrocinio se perpetró en la Agencia de CATALUNYA CAIXA (CX) sita en la plaza Gala Placida, 1-3, de Barcelona. Esta moderna cueva de Alí Babá estaba y está regentada por J. Aymerich Luna y L. Sánchez Pelegri (Director y Subdirectora de la misma); por L. Pujol y J. Ventura González (Jefa de Zona y Director Territorial respectivamente); y el brazo ejecutor de la estafa fue J.I. Casas Arola (comercial y apoderado que, casualidades de la vida, ha sido trasladado a la Agencia de CATALUNYA CAIXA (CX), de la Rambla d’Egara, 233, de Terrassa, donde sigue oficiando impunemente y tan campante). He aquí los hechos puros, nudos y duros:
1. Durante muchos años, Pilar, así como sus padres y hermanos, ha tenido como asesor financiero a J.I. Casas Arola, creándose entre todos ellos y él una relación de confianza y franqueza mutuas.
2. En junio de 2011, Pilar fue a la precitada Agencia de CATALUNYA CAIXA (CX), para informar a J.I. Casas Arola de su nueva situación laboral y financiera: acababa de ser despedida, junto con otros 26 compañeros, de una multinacional farmacéutica; y, por lo tanto, se encontraba en paro desde hacía unos días.
3. Pilar informó también a J.I. Casas Arola de que, a causa del despido, había recibido una indemnización de 123.000 €. Y le precisó y le reiteró el destino que quería darles: 23.000 €, los pondría en una cuenta corriente, para complementar la remuneración que cobraría en concepto de paro; otros 50.000 €, los quería poner en una imposición a plazo fijo a un año, ya que tendría necesidad de ellos para poder mantener su nivel de vida, al acabársele el paro, durante 2013-2014 y 2014-2015, si no conseguía retomar el tren del empleo, como es aún el caso; para los 50.000 € restantes, quería una imposición a plazo fijo a tres años, para poder llegar, sin problemas ni angustias económicas, a la edad de la jubilación.
4. En todo momento y en varios encuentros con J.I. Casas Arola, Pilar le repitió reiterada y machaconamente la misma cantinela: las imposiciones no debían implicar ningún riesgo y, por lo tanto, deberían garantizar escrupulosamente tanto el capital como los intereses, ya que de ello dependía su liquidez y su tranquilidad económicas hasta la jubilación.
5. A pesar de la confianza que Pilar y su familia habían depositado en J.I. Casas Arola durante muchos años y a pesar de que Pilar le reiteró machaconamente que tenían que estar garantizados el capital y los intereses, J.I. Casas Arola le presentó para la firma la documentación de una inversión de “deuda subordinada perpetua” (en vez de la imposición a plazo fijo a un año), que ella firmó sin leer lo que rubricaba, confiando en la buena fe y en la honestidad, de la que siempre había hecho gala J.I. Casas Arola.
6. Un año después (principios de julio de 2012), al querer recuperar —por necesidad (cf. ut supra 3) —, los 50.000 € del supuesto plazo fijo a un año, Pilar se da cuenta de que no es posible y, además, de que dicha imposición no generaba intereses, desde el mes de marzo de 2012.
Estos son los hechos objetivos, reconocidos y ratificados verbalmente por J.I. Casas Arola en cuatr0 ocasiones, pero que no ha tenido las agallas ni la hombría de firmarlos de su puño y letra. Verde y con asas o blanco y en botella: se trata, clara y simplemente, de un engaño en toda regla, de un fraude descarado y de una estafa que clama al cielo y también a la justicia terrenal. En otro momento, analizaré las causas, las motivaciones, los objetivos,… (de los Alí Babás y sus ladrones) y las consecuencias (para los ahorradores) de estas razias económicas llevadas a cabo por esos ladrones de cuello blanco que son las o ciertas entidades financieras de España. Ahora bien, hoy quiero terminar este relato con dos reflexiones sobre los actores del engaño-robo-estafa-expolio del que ha sido víctima Pilar en CATALUNYA CAIXA (CX).
En primer lugar, una de cal: creo que hay que diferenciar a los “autores intelectuales” del engaño-robo-estafa-expolio (los responsables del diseño y de la ingeniería del producto tóxico, la “deuda subordinada perpetua”); y a los “autores materiales” (los precitados Director y Subdirectora de la Agencia, el apoderado-comercial, los Jefes de Zona o Territorial), que han jugado el papel de “tontos útiles”, de peones de los Alí Babá, y que han ejecutado, presionados y obligados, el latrocinio planificado por los “autores intelectuales” de CATALUNYA CAIXA (CX). Algunos empleados de CX me han hecho esta confidencia, que coincide con lo que ha escrito Leopoldo Abadía: “Alguna ha presentado a sus empleados un producto nuevo, que ha hecho que uno de ellos haya opinado que no puede engañar a sus clientes, a lo que le han respondido que se vaya buscando otro empleo”; o con lo que declaró, hace unos días, Vivianne Reding (Vicepresidenta de la Unión Europea): “Algunos (ejecutivos de las entidades financieras) son más ‘banksters’ (gángsters) que banqueros y se comportan como gestores corruptos de casinos que apuestan con los ahorros de sus clientes” (El País, 26.07.2012).
Dicho lo que precede, ahí va una de arena. Debo dejar constancia también del comportamiento y de la actitud de los precitados “autores materiales” del latrocinio cometido con Pilar: todos han cerrado filas, todos han hecho una defensa cerril y a ultranza, y han ido todos a una, como los de Fuenteovejuna, defendiendo acrítica y ciegamente a CATALUNYA CAIXA (CX), cueva de Alí Babá que les proporciona pesebre y cubil. En efecto, sus formas de actuar no han sido civilizadas, ni educadas, ni modélicas y ejemplifican lo que afirmó el filósofo A. Shopenhauer sobre la verdad: “Toda verdad pasa por tres etapas. Primero es ridiculizada (esta fue la reacción inicial de todos ellos ante las pretensiones de Pilar), luego es violentamente rechazada (la violencia lingüística fue la segunda actitud de todos ellos hacia Pilar, actitud no exenta de prepotencia y chulería) y finalmente es aceptada como obvia” (como a todo cerdo le llega su sanmartín y el tiempo siempre da o quita razones, espero y deseo que las acciones ya emprendidas o a emprender por Pilar (Socia de ADICAE —Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros— reclamaciones ante el Servicio de Atención al Cliente de CX y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), demanda judicial, así como la acción directa civilizada) pongan a cada uno en su sitio y Pilar sea resarcida, recuperando sus ahorros, su liquidez y su tranquilidad económicas.
© Manuel I. Cabezas González
30 de julio de 2012
honrad@blogspot.com
(*) Donde he escrito Catalunya Caixa, puede poner el lector el nombre de cualquier otra entidad financiera; y donde cito el nombre de ciertos empleados de Catalunya Caixa, puede el lector poner el nombre del empleado de la entidad financiera que le engañó y le estafó.