Es usted libre

¿Es usted libre?

 

 

¿Es usted libre?


Víctor M. García (Veterinario)


Puede usted elegir el banco que le exprima, le ofrezca juegos de toallas, participaciones preferentes, interes al 1%, pero no espere que le den dinero a menos del 12 % eso si antes no le han quitado la casa que le metieron por los ojos con una hipoteca irresistible.


Puede usted elegir la cadena de televisión que le embrutezca y haga que las 4 horas de media que un español ve la tele sean de lo mas edificantes y variadas entre petardeo, casquería, futbol y concursos de cantantes.


Puede elegir la petrolera que le estafe, pues la competencia entre ellas se reduce a un céntimo y a mayores las autonomías nos cobran el céntimo sanitario, que es lo previo a cobrar por respirar.


Puede elegir la autonomía que quiera para vivir, usted tendrá que pagar aeropuertos sin aviones, faraonadas variadas, embajadas, universidades triplicadas, etc, etc, etc.


Puede elegir la ciudad que quiera para vivir, tendrá un “periodo especial” de 10 años  para enjuagar deudas con proveedores, fiestas variadas sin pagar, privatizaciones que iban a ser la bomba y ahora cuestan un riñón, teatros, palacios, auditorios, etc…


Puede elegir la compañía de teléfonos que le time con tarifas que cambian cada 5 minutos y le vuelva loco con sus teles operadoras de Venezuela.


Puede elegir la eléctrica que le funda las neuronas intentando leer sus recibos en el tercer país con la luz más cara de Europa.


Puede elegir el informador que le desinforme, ya sea en prensa, radio, tele o internet, está de antemano al lado de un partido político y difícilmente se salen del guión, salvo que les toquen la caja.


Y sobre todo pueden elegir partido político que le desilusione, si alguna vez le ilusionó alguno, a estas alturas ya se habrá percatado de que lo primero que hacen cuando tocan poder es colocar a los suyos, lo segundo desdecirse de lo prometido y lo tercero tomarnos por imbéciles.


Puede usted elegir donde trabajar… Puede usted elegir bic naranja o bic cristal.


¡Salud!