El falangista al que Franco mandó fusilar - Capítulo XVII
Augusto Cordón Cuenca logró pasar la frontera sin que la bomba que llevaba escondida fuera detectada y la escondió en su lugar de trabajo, un almacén de la Empire Fruit Store, propiedad de su tío Augusto Cuenca Granada.
Cuenca Granada era empleado también del Consulado Francés en Gibraltar y había nacido en Buenos Aires el 14 de octubre de 1898. La DSO define a Augusto Cuenca como pro fascista y agente enemigo, activo en Gibraltar y en sus proximidades, entre septiembre de 1939 y mayo de 1945.
En agosto de 1943 se hallaba detenido en la prisión de San Roque, acusado de complicidad en la preparación de sabotajes, pero fue trasladado al Hospital de esta localidad gracias a las gestiones realizadas por Sánchez Rubio. Tras abandonar el Hospital en Noviembre, sería expulsado de Gibraltar en enero de 1944 por realizar actividades subversivas. Se instaló en Campo de Gibraltar, pero fue obligado por las autoridades españolas a salir de allí; en septiembre de 1944 ya que se le consideraba agente alemán.
Augusto Cuenca era primo de Ernesto Jiménez, alias Von Pappen y su caso fue utilizado por la DSO para intentar establecer una vinculación entre BRUMA y el intento de sabotaje llevado a cabo por Cordón Cuenca. El saboteador fue condenado a muerte el 25 de agosto de 1943. Su apelación fue rechazada el 13 de diciembre de ese mismo año por el Tribunal Supremo de Gibraltar que desestimó los argumentos de que su caso quedaba fuera de las competencias del tribunal especial que lo había juzgado. Martín Muñoz había sido condenado también a muerte el 11 de octubre.
El 6 de enero el gobernador general de Gibraltar mandó una nota al Foreing Office para dar cuenta de la petición de clemencia realizada por el cónsul general de España en Gibraltar. El gobernador no quiso atender la petición y contestó que el problema era que las autoridades españolas conspiraban contra los intereses británicos a los que el cónsul replicó que actuaba en nombre del Gobierno español.
Albert Pierrepoint, verdugo inglés, que entre 1934 y 1945 ajustició a más 6oo criminales y Harry Kirk su ayudante volaron desde Inglaterra para hacer cumplir la sentencia contra Cordón Cuenca y Martín Muñoz, que fueron ahorcados el 11 de enero de 1944. Las autoridades británicas censuraron las notas preparadas por la prensa para dar cuenta de la ejecución tratando de evitar que se publicara ninguna noticia acerca del vínculo entre los saboteadores y algunos oficiales del ejército español.
Continuará.
|Antonio Esteban