viernes. 22.11.2024

La verdadera historia de Juan José Domínguez.El falangista al que Franco mandó fusilar - Capítulo XIII

Aún existen vecinos en Cacabelos que recuerdan las correctas maneras de tratar a la gente del falangista Juan José Domínguez, lejanas a la dictatorial forma con que otros gerifaltes del Régimen hacían gala con sus subordinados y recuerdan que, de cuando en vez, desaparecía de la villa, junto con Celia su esposa, y en aquellos momentos, explotaba alguna bomba en las cercanías de Gibraltar o en algún barco surto en la bahía.

Pero sigamos con la historia de los sabotajes, según Miguel Ángel Gimeno Álvarez: a nadie debe extrañar el hecho de que, a pesar de que oficialmente se había adoptado una postura de neutralidad y posteriormente de no beligerancia, para muchos de los oficiales españoles destinados en el campo de Gibraltar las fuerzas británicas estacionadas en La Roca, eran "el enemigo". A partir del estudio de la documentación elaborada por el SIS y por la DSO puede afirmarse que el responsable máximo de aquellas operaciones de sabotaje que podríamos definir como de inspiración "española" fue el teniente coronel Eleuterio Sánchez-Rubio Dávila.

A través del Archivo General de Segovia hemos podido saber que estando destinado en Sevilla participó en la sublevación del general San Jurjo, lo que le obligó el 31 de agosto de 1932 a cruzar la frontera de Gibraltar para buscar refugio en La Roca. Pudo acogerse a los beneficios del decreto de Amnistía de 24 de abril de 1934 y tras quedar en situación de libertad provisional se le autorizó administrativamente a residir en Gibraltar. Al estallar la revolución en Asturias se presentó ante la autoridad militar en La Línea y fue empleado como juez de exhortos. Participó el 19 de julio de 1936 en la sublevación del campo de Gibraltar y ocupó diversos puestos de mando durante la guerra civil. Mientras combatía en el frente de Córdoba, donde posiblemente conoció a Domínguez, contrajo paludismo. Fue dado de alta el 24 de febrero de 1939 y finalizada la contienda el 1 de enero de 1940 se incorporó al Regimiento de Infantería de Montaña nº 47 con plaza en san Roque. Fue ascendido en junio de ese año al empleo de teniente coronel. Desde el 1 de enero de 1941 quedó en situación de disponible forzoso y el 29 de julio fue destinado al Alto Estado mayor del Ejército para prestar servicios de "índole reservada" en la tercera Sección. Según uno de los muchos informes elaborados por la DSO sobre BURMA nombre en clave utilizado por los británicos para referirse a Sánchez Rubio, el teniente coronel del Ejército español ocupaba un puesto importante en el Servicio de Información Militar en el campo de Gibraltar. Los británicos tenían identificado al colaborador principal de BURMA, Emilio Joaquín Plazas Tejera, alias BUENA. El 11 de febrero de 1942 una nota de la DSO afirma que Sánchez Plaza ha dado orden a los guardacostas españoles de que den todas las facilidades a Emilio Joaquín Plazas Tejera al que definen como un conocido saboteador al servicio de los alemanes. El 9 de abril de 1942 se informa desde Gibraltar a Lord Rotchild que se encargaba desde Londres de supervisar los asuntos relacionados con los sabotajes en Gibraltar de que Sánchez Plaza recibe de los alemanes 5000 pesetas al mes -30 euros- Para los hombres del Abwehr el nombre en clave de BURMA era el "Abuelo". Tal era la importancia que la DSO le atribuía que los británicos estaban convencidos de que también estaban colaborando con las actividades de sabotaje desarrolladas por los italianos, al tiempo que se le consideraba una serie brecha en el sistema defensivo que protegía La Roca.

BURMA no solo era el encargado de dirigir las actividades de la red de saboteadores y de facilitar información tanto a alemanes como a italianos, sino que también se implicaba directamente en la organización de los ataques. Según informaciones de julio de 1943 ofreció entre 20.000 y 25.000 pesetas a Manuel San Juan para que colocara una bomba en la cámara de torpedos de un buque de guerra y para que reclutara a otros españoles como saboteadores empleados en los astilleros. Ese mismo mes se da noticia de que un saboteador cuyo nombre en clave era TICH que fue expulsado de Gibraltar en julio de 1942, había intentado volver a entrar el 18 de Marzo de 1943 en La Roca camuflando su verdadera identidad tras el nombre de Juan León.

Continuará

| Antonio Esteban

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