No nos engañemos. Los abusos en la cláusula suelo o en el cargo de gastos hipotecarios al usuario, son un problema menor. Sí, menor. El verdadero lastre que deja tocada y a veces hundida la economía y la vida de un hogar es su sobreendeudamiento: endeudarse para comprar una casa por un precio inflado. Aunque el préstamo no tenga suelo ni otros aderezos abusivos.
Guerra a las cláusulas abusivas.
La perseverancia de algunas asociaciones de consumidores y las decisiones contra corriente de algunos jueces valerosos, han logrado abrir una brecha en un muro que parecía infranqueable hace apenas cinco años.
¿Una victoria pírrica?
Dicho esto, si de verdad queremos ayudar a la gente, no nos limitaremos a acompañarle a recuperar su dinero abusivamente cobrado. Debemos insistir en que el mayor problema no está en tal o cual cláusula metida de soslayo en un contrato. La hipoteca es un préstamo que recibimos para adquirir un bien, una vivienda. Es una deuda enorme que nos ata de por vida. ¿A cambio de qué? ¿Merece la pena condicionar toda la vida familiar durante veinte o treinta años para adquirir una vivienda?
No a cualquier precio. Pensamos que debe existir un equilibrio entre el coste de la vivienda y los ingresos de un hogar. Concretamente, aconsejamos no destinar a la adquisición de vivienda una suma de dinero que supere en CUATRO o CINCO veces máximo, los ingresos anuales del hogar.
Una propuesta bien real
Algunos pensarán que esto es utópico. Pero lo que es irreal es, por ejemplo, que la vivienda en Barcelona valga hoy un 11% más que hace tan solo doce meses (en datos de Fomento). O un 5% más en Madrid capital. “Lo dicta el mercado”.
Pero el mercado es la suma de muchas decisiones aparentemente individuales, que en gran medida están condicionadas por la oferta y la demanda, y por lo que los grandes intereses económicos nos quieren hacer creer.
Pensamos que cuando alguien se hipoteca, además de la tasación debiera recibir una nota con el “valor razonable” de esa vivienda, calculado con base en la actualización de las rentas de alquiler. Una metodología que añade elementos de contraste para cualquiera que se vaya a jugarse su dinero.
Resumiendo
- Lo verdaderamente importante es el precio de compra de la vivienda.
- Siempre contar con un experto que te ayude "que no siempre es el del Banco" como ha quedado demostrado en innumerables ocasiones.
- Nunca sobrepasar cuatro o cinco veces lo que ingresa una familia en un año; por ejemplo: si los ingresos netos de la unidad familiar o singels es de 25.000 € x 5 = 125.000 €
- ¿Cuánto pagarías por el alquiler de esa vivienda multiplicado por 20 ó 25 años; por ejemplo? Si te cuesta de alquiler 400€X25=100.000€ precio máximo a pagar por esa vivienda.
Amados lectores, llega la comúnmente llamada semana santa, y cada año os comparto unos versículos bíblicos para la reflexión de lo que sucede en estas fechas, y de lo que vemos pasear por nuestras calles y plazas estos días.
La Biblia enseña en el libro de Isaías capítulo 44, que:
Los formadores de imágenes de talla, todos ellos son vanidad, y lo más precioso de ellos para nada es útil; y ellos mismos son testigos para su confusión, de que los ídolos no ven ni entienden.
10 ¿Quién formó un dios, o quién fundió una imagen que para nada es de provecho?
11 He aquí que todos los suyos serán avergonzados, porque los artífices mismos son hombres. Todos ellos se juntarán, se presentarán, se asombrarán, y serán avergonzados a una.
12 El herrero toma la tenaza, trabaja en las ascuas, le da forma con los martillos, y trabaja en ello con la fuerza de su brazo; luego tiene hambre, y le faltan las fuerzas; no bebe agua, y se desmaya.
13 El carpintero tiende la regla, lo señala con almagre, lo labra con los cepillos, le da figura con el compás, lo hace en forma de varón, a semejanza de hombre hermoso, para tenerlo en casa.
14 Corta cedros, y toma ciprés y encina, que crecen entre los árboles del bosque; planta pino, que se críe con la lluvia.
15 De él se sirve luego el hombre para quemar, y toma de ellos para calentarse; enciende también el horno, y cuece panes; hace además un dios, y lo adora; fabrica un ídolo, y se arrodilla delante de él.
16 Parte del leño quema en el fuego; con parte de él come carne, prepara un asado, y se sacia; después se calienta, y dice ¡Oh! me he calentado, he visto el fuego.
17 y hace del sobrante un dios, un ídolo suyo; se postra delante de él, lo adora, y le ruega diciendo: Líbrame, porque mi dios eres tú.
18 No saben ni entienden; porque cerrados están sus ojos para no ver, y su corazón para no entender.
19 No discurre para consigo, no tiene sentido ni entendimiento para decir: Parte de esto quemé en el fuego, y sobre sus brasas cocí pan, asé carne, y la comí. ¿Haré del resto de él una abominación? ¿Me postraré delante de un tronco de árbol?
20 De ceniza se alimenta; su corazón engañado le desvía, para que no libre su alma, ni diga: ¿No es pura mentira lo que tengo en mi mano derecha?
Simplemente os dejo este texto para la consiguiente reflexión.
Experto financiero & Inmobiliario