El sector esperaba el mes de agosto para comenzar a recuperar lo que no se había facturado tras más de un año de pandemia sufriendo restricciones sin compensación. Sin embargo, las ayudas no han llegado, se priva al sector de su derecho al trabajo y se siguen utilizando las mismas restricciones que hace un año aunque la situación de la pandemia haya cambiado notablemente.
Muchos negocios han subsistido pensando en los meses de verano, que con el buen tiempo y la afluencia de turistas incrementan sus facturaciones de una forma notable. Pero este año el “agosto” lo hace la Junta de Castilla y León. Las múltiples restricciones hacen que no se pueda trabajar con una mediana regularidad, notándose de una forma casi total en el caso del ocio nocturno, que apenas tienen un par de horas efectivas de trabajo.