Ante las alarmas generadas por el estado de la Plaza Mayor de León, el grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de León ha advertido que pese a la preocupante imagen, no existe riesgo de hundimiento “masivo ni inmediato”, lo que no exime al equipo de gobierno a tomar urgentemente “cartas sobre el asunto”.
En un intento de arrojar luz a la situación de la céntrica plaza, el concejal Antonio Pérez, geólogo de profesión y experto en Geotecnia, señala que el aparcamiento subterráneo fue construido con dos plantas de sótano excavadas fundamentalmente en un material de relleno areno-limoso, típico de lo que se llama el “trasdós de muralla”.
Precisamente, continúa Pérez, estos materiales compuestos fundamentalmente por todo tipo de residuos, escombros y tierras sobrantes de excavaciones, son materiales muy poco compactos y en general muy proclives a su asentamiento por humectación, lo que se traduce en la aparición de la grieta perimetral de la plaza.
Si a todo ello se suma la construcción de los muros de contención del parking, donde se inician los forjados, dan como resultado un fuerte contraste entre las zonas escasamente deformables del forjado estructural del parking y las tierras perimetrales fuertemente deformadas, tanto por la infiltración de aguas como por las cargas cíclicas que produce el tráfico rodado de vehículos pesados
“Los materiales de relleno de trasdós son materiales muy poco consolidados que, sometidos a cambios de humedad y cargas permanentes, seguirán asentados, sin conocer, con los datos que tenemos hasta qué punto pueden llegar”, señaló Pérez, que, por ende, advierte que cualquier solución que pretenda dar continuidad en la transición del relleno a los elementos rígidos está condenada a fracasar de nuevo.
En base a ello, el concejal de Ciudadanos entiende necesario que el Ayuntamiento de León afronte “tarde o temprano” una solución definitiva a este importante escalón que se ha producido en el tiempo en el perímetro del aparcamiento subterráneo. Y, en esta línea, pone encima de la mesa tres posibles soluciones.
La primera, continúa, pasa por la consolidación del relleno y realización de una losa de transición armada y la reposición del pavimento de la plaza. La segunda, similar a la anterior pero perfilando una junta entre las zonas duras y blandas que delimitase las zonas de asiento sin manifestarse en roturas ni daños, que afecten a la estética de la plaza.
La tercera y la más cara, pero también la menos invasiva y la más rápida, pasaría por el inyectado de morteros de cemento en el trasdós del muro del aparcamiento y la reposición de los elementos dañados sobre una base ya consolidada.
“Todas ellas permitirían no tener que limitar el paso y aparcamiento de camiones que abastecen la hostelería del Barrio Húmedo. Por su puesto, todas ellas convenientemente diseñadas con equipos especialistas y los estudios necesarios”.
En cualquier caso, Antonio Pérez lamenta que esta obra no pueda ser repercutida con los ingresos que recibe el Ayuntamiento de León por la explotación del parking de la Plaza Mayor, limitado a 17.000 euros anuales, “un regalo por los políticos que, ahora, difícilmente nos da para resolver esta obra o de cualquier otra naturaleza asociada al citado parking”.
Por todo ello, desde Ciudadanos han lanzado un guante al equipo de gobierno para que recoja sus tres propuestas, todas ellas viables técnicamente, y que pondrían fin a la grieta que desdibuja uno de los puntos más turísticos y emblemáticos de la ciudad.