La coordinadora local de Izquierda Unida en León advierte que las administraciones públicas que contribuyeron financieramente deberían asegurar el uso adecuado del dinero público. Tanto la Junta de Castilla y León como el Ayuntamiento de León invirtieron significativas sumas en el proyecto, destinadas a la restauración de una parte del antiguo seminario para albergar el museo. Sin embargo, tras una inversión total de ocho millones de euros, no se ha cumplido con la parte correspondiente de las obligaciones.
Según Franganillo, las cofradías de la Semana Santa leonesa han estado solicitando un museo para albergar los pasos religiosos que desfilan por las calles de la ciudad durante la festividad. A pesar de las expectativas, después de más de dos años desde la finalización de la obra, no se ha presentado ningún proyecto concreto para el museo. Franganillo lamenta que las administraciones no hayan exigido rendición de cuentas al respecto.
Uno de los puntos de preocupación es la falta de profundidad en las excavaciones arqueológicas, lo que sugiere que muchos restos importantes pueden haber quedado enterrados bajo las obras realizadas.
Además, una resolución del Procurador del Común insta a la Consejería de Medio Ambiente a justificar la subvención concedida para la rehabilitación del seminario. Se recuerda que el proyecto fue financiado por la Junta, la Diputación y el Ayuntamiento de León, por lo que se espera que se cumplan las obligaciones correspondientes.
Franganillo concluye denunciando que los ciudadanos de León han pagado por un proyecto que no ha cumplido sus promesas y que parece estar fuera de control. Señala que tanto el ayuntamiento, independientemente de quien lo gobierne, como algunas de las cofradías de la Semana Santa y el Obispado, tienen una influencia desproporcionada en el asunto.
