Seis años después de la gran manifestación en Madrid que dio origen a la Revuelta de la España Vaciada, el movimiento sigue firme en su denuncia de la desigualdad territorial y en su exigencia de medidas concretas para garantizar el futuro de los pueblos.
Desde su nacimiento, la Revuelta ha logrado unir a asociaciones y plataformas de toda España en un frente común contra la emigración forzada, la falta de oportunidades y el desmantelamiento de servicios. Durante este tiempo, ha impulsado campañas, exigido compromisos a las instituciones y propuesto un Modelo de Desarrollo basado en la sostenibilidad, la equidad y la defensa del territorio.
Sin embargo, a pesar de las promesas políticas, la realidad sigue siendo desoladora: la España Vaciada continúa perdiendo población, sin que las administraciones adopten medidas eficaces para revertir la situación.
Un territorio de oportunidades frente a la crisis global
En este aniversario, la Revuelta quiere lanzar un mensaje positivo: los pueblos son espacios de futuro, donde es posible reconstruir la sociedad con criterios más sostenibles. Frente al modelo económico que depreda recursos y margina lo rural, se reivindican los valores comunitarios, el cuidado del entorno natural y las iniciativas de economía social como alternativas viables y necesarias.
Nuevas amenazas para la España Vaciada
Lejos de avanzar en la recuperación del mundo rural, en los últimos años han surgido nuevas amenazas que agravan la situación:
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La ocupación masiva de terrenos por megaplantas energéticas y parques eólicos, sin retorno real para los municipios.
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La proliferación de macrogranjas y plantas de biogás, que contaminan el suelo y el agua.
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Proyectos de minería a cielo abierto que destruyen el paisaje y agotan los recursos naturales.
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La falta de infraestructuras, servicios y políticas de apoyo al emprendimiento rural.
Desde la Revuelta denuncian que estos proyectos, impulsados por el capital financiero y respaldados por las administraciones, no benefician a los habitantes de los pueblos, sino que convierten el territorio en un "lugar de sacrificio" para intereses ajenos.
Exigencias y próximos pasos
En esta jornada de reivindicación, la Revuelta de la España Vaciada reclama:
Declarar el 31 de marzo como el Día Europeo de Lucha contra la Despoblación.
Un Pacto de Estado que garantice servicios básicos, inversiones sostenibles y protección para los derechos de los habitantes del mundo rural.
La adhesión de nuevas plataformas y colectivos para seguir construyendo un movimiento social fuerte y unido en defensa de los territorios.
Porque "ser pocos no resta derechos", la Revuelta de la España Vaciada vuelve a alzar la voz: "No queremos promesas, queremos hechos"