domingo. 24.11.2024

 

La Ruta del Che

Hasta el año 2008 en que realicé un viaje a Cuba, EL CHE era para mí, un personaje más de la historia. Un guerrillero cubano, y poco más, hubiera contestado si alguien me pregunta sobre Él. Fue a raíz de ese viaje cuando comencé a saber más acerca de EL CHE, como por ejemplo que no era cubano, sino argentino. Lo que más me fascinó de Él fue sin duda su enorme personalidad, tan enorme, que le hizo abandonar   su sillón de ministro de economía de Cuba, para irse a Bolivia a combatir el régimen autoritario del general Barrientos y desde ahí comenzar una larga revolución contra el imperialismo yanki por toda América, fiel a sus ideas. Pero la mala planificación de semejante hazaña, sobre todo, además de otras causas, fue la causa por la que esa larga revolución no pasó de La Higuera, una pequeña población del sur de Bolivia que apenas llega a los veinte habitantes. Después de leer un montón de libros de EL CHE, decidí que tenía que ir a La Higuera, el lugar donde mataron a EL CHE.


El viaje comienza cogiendo un vuelo desde Madrid hasta Santa Cruz de La Sierra, ciudad de un millón de habitantes más o menos, al sur de Bolivia, hay tres vuelos semanales. Desde Santa Cruz tenemos que viajar 250 km hasta  Vallegrande, una población de unos 7000 habitantes donde en la lavandería del Hospital Nuestro Señor de Malta, fue expuesto el cuerpo de EL CHE después de ser asesinado. Este es uno de los lugares de visita obligada al hacer La Ruta Del Che que se visitan al hacer este viaje. Para llegar hasta Vallegrande desde Santa Cruz, hay autobuses diarios que realizan el trayecto en unas seis horas, aunque depende del chófer que te toque puedes ir más rápido, aunque eso si jugándote la vida seguro. Cuando llegamos a Vallegrande, el primer taxista que vino a ofrecernos su servicio, ERA ESPAÑOL, ¡que sorpresa ¡ en un lugar tan recóndito encontrarnos a un mallorquín. Joan es su nombre y está casado con una vallegrandina. Con él nos movimos desde Vallegrande a La Higuera.


Este es el siguiente destino; LA HIGUERA.

Desde Vallegrande a La Higuera hay unos 45 km. Este recorrido se tarda en hacer unas tres horas. La “carretera” es un camino lleno de piedras y baches y con unos precipicios a los lados no aptos para los que padecen de vértigo. Eso si a medida que se va subiendo (La Higuera está a unos 2500m. de altitud) las vistas van siendo alucinantes, fondos llenos de un frondoso verde, cerros tocando el cielo azul intenso  sobre el Rio Grande,…un espectáculo. Después de pasar Pucara, llegamos a La Higuera. Aquí nos hospedamos en La Casa del Telegrafista, un lugar con historia que desde hace nueve años pertenece a Juan y Oda, un matrimonio francés que la adquirió y que rompiendo con todo se instalaron en este alejado lugar del Planeta. La casa del Telegrafista merece ser visitada. La noche que allí pasamos realmente fue mágica. Aparte de lo espiritual del sitio, por ser este el lugar donde EL CHE murió, la noche se presentó con una terrible tormenta de rayos y truenos que con sus estampidas alumbraba todo el paisaje asombroso que nos rodeaba. Las habitaciones carecen de luz eléctrica, y son las velas las que hacen esa función. Alucinante. Además de la escuela de La Higuera, que es el sitio donde tuvieron preso a EL CHE antes de asesinarlo al día siguiente, la Quebrada del Yuro o Quebrada del Churo es el otro lugar que hay que visitar fijo, a unos dos km del pueblo. Aquí se desarrolló el último combate de la guerrilla. Esta ruta, con un grado de dificultad importante para las personas que no tengan un mínimo de preparación física, tuve la suerte de realizarla con Policarpio Cortés, un vecino de La Higuera, leyenda viva que conoció a EL CHE y sus guerrilleros, pues estos estuvieron en su casa. Después de tres horas  entre bajar a la quebrada y subirla nos tomamos un opíparo desayuno que Oda nos tenía preparado en La Casa del Telegrafista, aunque Policarpio ya se había tomado “sus pastelitos verdes” que es como le llama a las hojas de coca que mastica para, según él, insuflarle fuerzas. A las once de la mañana ya nos vino a buscar Joan para llevarnos de regreso a Vallegrande y desde allí tomar un transporte privado hasta Santa Cruz de La Sierra, no quisimos volver a arriesgarnos con el transporte público.

Desde luego este viaje no está recomendado para el turista exigente, todo lo contrario, para el viajero aventurero.

Lugares de interés a visitar:

En Vallegrande museo de la casa de cultura y lavandería del Hospital Nuestro Señor de malta.

En La Higuera la escuelita del pueblo, La Quebrada del Yuro y La Casa del Telegrafista. Además aquí, Juan y Oda tienen distintas actividades que ofrecer, como rutas a caballo, mountan bike, dormir en el monte donde lo hicieron los guerrilleros, etc, etc.

“Muchos me dirán aventurero, y lo soy, sólo que de un tipo diferente y de los que ponen el pellejo para demostrar sus verdades”

                     EL CHE

Carta que escribió a sus hijos al partir de Cuba a Bolivia:

“Queridos Hildita, Aleidita, Camilo, Celita y Ernesto: Si alguna vez tienen que leer esta carta, será porque ya no esté entre ustedes.

Casi no se acordarán de mí y los más chiquitos no recordarán nada.

Su padre ha sido un hombre que actúa como piensa y seguro, ha sido leal a sus convicciones. Crezcan como buenos revolucionarios. Estudien mucho para poder dominar la técnica que permite dominar  la naturaleza.

Acuérdense que la revolución es todo, y cada uno de nosotros sólo, no vale nada. Sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario.

Hasta siempre hijitos, espero verlos todavía. Un beso grande y un gran abrazo de papá”

                         *Ernesto “Che” Guevara

La Ruta del Che