El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha participado en la presentación del programa expositivo Edades del Hombre para los años 2024 y 2025, que se llevará a cabo en Villafranca del Bierzo y Zamora, respectivamente. A lo largo de los últimos 35 años, la Junta de Castilla y León ha colaborado estrechamente con la Fundación Edades del Hombre en 25 ciclos expositivos, respaldando tanto técnicamente como financieramente la producción de estas exposiciones, que se han convertido en un distintivo de la Comunidad.
García-Gallardo, acompañado por el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, ha destacado la elección de Villafranca del Bierzo y Zamora como sedes de la exposición para los años 2024 y 2025, respectivamente, y ha subrayado que Las Edades del Hombre "forma parte de la identidad de Castilla y León como territorio". Este proyecto permite reconocer los valores culturales y espirituales que están en la base de la identidad española, contribuyendo así a expandir la cultura y hacerla más accesible para todas las personas.
El vicepresidente ha aprovechado la ocasión para destacar el sólido apoyo de la Junta de Castilla y León a Las Edades del Hombre, desmintiendo las críticas de quienes anticiparon que la Junta había abandonado este importante proyecto. Además, anunció una gran exposición en la Catedral de Valladolid sobre dos destacados escultores del Siglo de Oro español: Gregorio Fernández, de la Escuela Castellana, y Juan Martínez Montañés, de la Escuela Sevillana. Esta exposición servirá como un hermanamiento entre dos territorios, Andalucía y Castilla, con una histórica vinculación.
Por último, el vicepresidente agradeció a la Fundación Las Edades del Hombre su colaboración constante en la organización, programación y difusión de este evento cultural y turístico que posiciona a Castilla y León como destino de turismo religioso y cultural a nivel internacional.
Desde su inicio hace 35 años, Las Edades del Hombre ha sido visitado por casi 12 millones de personas en sus diversas sedes y ha servido como un modelo exitoso de gestión que se ha exportado a otros lugares. El proyecto no solo tiene un impacto cultural y turístico, sino que también genera empleo y promueve la conservación del patrimonio cultural.