Durante su participación en la III Jornada Española de Cultivo de Alfalfa en el Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid, García-Gallardo señaló que se abre una "ventana de oportunidad" para la reforma de la Política Agraria Común (PAC) y la reducción de la burocracia en el sector primario.
El vicepresidente expresó la necesidad de eliminar la "hipocresía verde" y reducir la carga burocrática que afecta a los trabajadores del campo. Destacó el compromiso constante de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, así como sus esfuerzos durante los últimos dos años para abogar por los intereses del sector agrícola de Castilla y León. García-Gallardo subrayó que estas reivindicaciones son compartidas en gran medida por todo el ámbito agrícola de España.
En su intervención, reveló que se han llevado a cabo hasta tres reuniones con el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, para abordar cuestiones cruciales, incluida la demanda de 'cláusulas espejo' que garanticen la igualdad de requisitos para productos extranjeros en comparación con los europeos. Además, enfatizó la lucha contra la competencia desleal extranjera y abogó por una PAC con menos hipocresía verde y menos burocracia para los agricultores.
A pesar de las peticiones realizadas por la Junta, García-Gallardo señaló que aún no han sido atendidas por el Ministerio, a pesar de coincidir con las demandas de los agricultores que actualmente se manifiestan en España y Europa. Ante el impacto social de las protestas, el vicepresidente sugirió que se abre una "ventana de oportunidad" para reformar la PAC, destacando la importancia de la reunión que el consejero de Agricultura mantendrá en Bruselas.
García-Gallardo también resaltó las diversas iniciativas de apoyo del Gobierno autonómico al sector agrícola, como el impulso a los regadíos, políticas de relevo generacional, mejoras en infraestructuras agrarias y un plan de balsas para gestionar de manera eficiente el agua, un recurso escaso. Además, recordó el apoyo económico brindado a los agricultores afectados por la sequía y la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE), así como la anticipación de las ayudas de la PAC.