El director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz, ha destacado el papel fundamental de Castilla y León en la conservación y expansión del lobo ibérico en España. Durante su intervención en el Taller de métodos de prevención de daños de lobo, Arranz señaló que el último censo confirma la presencia de 193 manadas en la Comunidad, lo que evidencia un crecimiento del 30 % de las manadas al sur del Duero, reflejando un proceso de expansión hacia el sur y el este del área de distribución de esta emblemática especie.
Compromiso con la coexistencia y la sostenibilidad
En su discurso, Arranz subrayó los desafíos que plantea la convivencia del lobo con la ganadería en las nuevas zonas de expansión. Señaló la importancia de mejorar el conocimiento científico sobre la especie, implementar medidas preventivas eficaces y avanzar en la compensación de daños. Asimismo, enfatizó la necesidad de involucrar a los ganaderos en el diseño de soluciones que permitan compatibilizar la conservación del lobo con la viabilidad económica de sus explotaciones.
Acciones y avances en la gestión del lobo en Castilla y León
La Junta de Castilla y León está llevando a cabo diversas iniciativas para garantizar una gestión sostenible del lobo, entre las que destacan:
- Seguimiento continuo de la especie: mediante censos regionales y programas de marcaje con emisores GPS que permiten conocer su ecología, tasas de depredación y eficacia de las medidas preventivas.
- Inversiones en infraestructuras ganaderas: más de 3 millones de euros destinados a reducir daños en explotaciones ganaderas, tanto fijas como móviles.
- Compensación de daños: en 2023, la Junta abonó 3,45 millones de euros a los ganaderos afectados, tras actualizar los baremos de compensación por ataques de lobo.
- Apoyo económico adicional: se prevé una convocatoria de ayudas de 1,75 millones de euros entre 2025 y 2027, financiada por el Plan Estratégico de la PAC.
- Formación especializada: se han intensificado los programas de formación para agentes medioambientales y celadores con el fin de mejorar el peritaje de daños por ataques de lobo.
Estas acciones confirman el compromiso de Castilla y León con la conservación del lobo ibérico, consolidando su posición como referente en la gestión sostenible de esta especie protegida y en la búsqueda de soluciones que garanticen la coexistencia con las actividades ganaderas.