La Junta de Castilla y León ha anunciado el pago de 1,72 millones de euros en ayudas destinadas a fomentar la cría y la inscripción de ejemplares de razas autóctonas en los libros genealógicos. Esta línea de subvenciones, convocada el 30 de mayo de 2024, beneficiará a 692 ganaderos y busca conservar el valioso patrimonio genético de la Comunidad.
El objetivo de estas ayudas es incentivar la cría de razas puras propias de Castilla y León, frente a la introducción de razas foráneas, mediante compensaciones económicas que respaldan los programas de mejora genética gestionados por asociaciones oficiales. Entre las especies protegidas destacan el ganado bovino (Alistana-Sanabresa, Sayaguesa, Serrana Negra, entre otras), ovino (Castellana Negra, Ojalada), caprino (Cabra de las Mesetas) y equino (Hispano-Bretón, Losino y asno Zamorano-Leonés).
Ayudas por especie y requisitos
Las subvenciones incluyen compensaciones de:
- 360 euros por cada unidad de ganado mayor en razas amenazadas de bovino, ovino, caprino y equino.
- 240 euros para razas ovinas como la Castellana y Churra.
- 18 euros para la aviar, como la Gallina Castellana Negra.
Los beneficiarios deben cumplir requisitos como tener su explotación inscrita en el Registro de Explotaciones Agrarias de Castilla y León (REACyL), formar parte de asociaciones oficiales de criadores y colaborar con programas de cría específicos.
Impacto en las provincias y especies
Las provincias con mayor porcentaje de ayudas son Ávila (29,2 %), Salamanca (25,4 %), Zamora (12,8 %) y León (10,1 %). En total, casi 13.000 ejemplares se beneficiarán de esta iniciativa, destacando 8.834 animales de razas ovinas (4.690 de raza Churra), 3.363 bovinos (2.000 de raza Avileña) y 520 équidos Hispano-Bretón.
Importancia de las razas autóctonas
Estas especies, perfectamente adaptadas al medio, juegan un papel crucial en la biodiversidad, la sostenibilidad ambiental y la fijación de población en el medio rural. Además, sus productos destacan por su calidad organoléptica, lo que les otorga un valor añadido en los mercados.
Desde 2019, esta línea de ayudas ha sido bien recibida por ganaderos y asociaciones, consolidándose como una herramienta clave para la conservación activa de los recursos genéticos de Castilla y León.
