“Los estudios científicos prueban que las personas alegres son más productivas en el trabajo, más creativas, ganan más dinero, son mejores líderes, tienen más posibilidades de casarse y menos de divorciarse y se enfrentan mejor al estrés. Además poseen un sistema inmunitario más potente, están más sanas y viven más” ¡Sonría, por favor!.
-Un gitano compra un ventilador en el Carrefour. Cuando llega a casa se sienta en el sofá con el ventilador en frente solo dándole a él.
El resto de los 17 gitanos que estaban en casa, sudando como pollos.
En esto el padre se levanta y dice: -¡voy al servicio, que nadie toque el ventilador!
Cuando el padre no podía verlos, un gitano le da a un botón y el ventilador empieza a moverse de izquierda a derecha.
Regresa el padre y grita:
-¡¡¡Ayyy, pero quien ha tocao el ventiladoooooool!!!
-Y responde el gitano que pulsó el botón: ¡ay, nadie padre, es que te está buscando…!
– ¿Qué tiene 2 ojos y 100 dientes? Un cocodrilo.
– ¿Y 2 dientes y 100 ojos? Un autobús del Inserso.
– ¡Ring ring!
– ¿Doctor García, dígame?
– Doctor, doctor, mi mujer está a punto de dar a luz.
– ¿Es su primer hijo?.
– No, soy su marido.
Un hombre que tiene un tic nervioso que le hace guiñar un ojo, pide trabajo como vendedor en una agencia de viajes.
– Según su currículum, veo que usted está más que cualificado para este trabajo - dice el jefe de personal, pero no podemos contratar a un vendedor que está constantemente guiñando el ojo a los clientes.
– Pero espere, dice el hombre, si me tomo dos aspirinas dejo de guiñar el ojo.
– Demuéstrelo, dice el jefe de personal.
Entonces el hombre se mete la mano en el bolsillo del pantalón y saca una cantidad enorme de condones de todas formas y colores.
Finalmente encuentra un par de aspirinas y al momento de tomarlas deja de guiñar el ojo.
– Es excelente... Ha dejado de guiñar el ojo, dice el jefe. Pero, disculpe no podemos tener vendedores que sean mujeriegos en nuestra empresa.
– ¿Qué quiere decir?, pregunta el hombre. ¡Yo estoy felizmente casado!
– ¿Y cómo explica todos esos condones, que trae en su bolsillo?, dice el jefe.
– ¡Ah, es eso !. -dice el hombre. Haga usted la prueba de ir a una farmacia y pedir aspirinas guiñando el ojo, a ver que le dan.