La primera intervención tuvo lugar cuando los agentes respondieron a una llamada por el elevado volumen de la música en el establecimiento. Al llegar al lugar, se constató la presencia de un ordenador portátil conectado a un altavoz de grandes dimensiones, lo que resultó en la emisión de la correspondiente denuncia por incumplimiento de las condiciones de la licencia ambiental.
La segunda denuncia surgió durante una patrulla ordinaria, cuando se observó que el mismo local de hostelería continuaba abierto fuera del horario permitido, con clientes consumiendo en su interior. Los agentes procedieron a realizar una nueva denuncia y requirieron al responsable para que desalojara y cerrara el establecimiento de inmediato.
Estas acciones de la Policía Local subrayan el compromiso de las autoridades con el cumplimiento de las normativas que regulan la actividad de los locales de hostelería en la ciudad, garantizando así el respeto a las licencias ambientales y horarios establecidos.