La patronal es consciente de las dificultades que empresas y autónomos del sector están sufriendo, principalmente por el incremento del precio del combustible, pero considera que un paro indefinido no es la solución a los problemas y menos aún en este momento de incertidumbre en el que la actividad económica ya está gravemente tensionada. Esta acción de protesta solo provocaría mayor incertidumbre, más desconfianza para los inversores y daños para toda la cadena de abastecimiento, incluyendo a miles de pymes que ya están atravesando un momento muy complicado.
Asimismo, la federación exige que se garantice la seguridad y el derecho al trabajo de todos aquellos transportistas que no quieran secundar el paro, de manera que no tengan que verse obligados a para su actividad y sufrir daños personales o materiales como los ocurridos el pasado mes de marzo.