Poco antes de las diez de la noche del martes, un incendio se desató en una vivienda ubicada en el tercer piso de la calle Policía Nacional, en León. La Policía Local y los Bomberos del Ayuntamiento de León acudieron al lugar tras recibir el aviso de emergencia.
Un equipo de nueve bomberos, apoyado por dos vehículos —uno de ellos equipado con una escalera de altura—, trabajó para controlar el fuego y evacuar a una docena de vecinos. Debido a la intensidad del incendio y la gran cantidad de humo que inundaba las escaleras, los residentes fueron auxiliados por los bomberos a través de rutas alternativas.
Las primeras investigaciones apuntan a que el incendio podría haberse originado en un aparato eléctrico del salón. Además, la rotura de una ventana en la estancia afectada intensificó las llamas al generar un efecto de ventilación que favoreció su propagación.
Los servicios sanitarios atendieron preventivamente a siete personas para evaluar sus niveles de saturación de oxígeno. Afortunadamente, ninguna requirió hospitalización, aunque un hombre sufrió una quemadura leve en un dedo.
Aunque el fuego fue controlado durante la noche, se reactivó de madrugada, lo que obligó a una segunda intervención de los bomberos para extinguirlo por completo.
Tras el incidente, los Bomberos del Ayuntamiento de León recordaron la importancia de cerrar la puerta de la estancia afectada en caso de incendio, como medida para evitar que las llamas se propaguen al resto del inmueble