El Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo reclama al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) que ponga en funcionamiento el nuevo vial construido entre el Hospital San Juan de Dios y la confluencia de las calles Jesús Nazareno y La Pontona, o, en su defecto, que abra temporalmente los pasos a nivel clausurados hasta que se ejecute la materialice de la nueva infraestructura.
Según explican la alcaldesa de San Andrés, Camino Cabañas, y el concejal de Urbanismo, Manuel Ángel García Aller, la apertura del vial de San Juan de Dios “es imprescindible para la circulación en este punto del municipio, pero tiene que ser ADIF quien formalice y ponga en funcionamiento este tramo, puesto que es la empresa pública quien ha ejecutado la obra”. Hasta el momento, la compañía había alegado que había que firmar un convenio entre las dos partes para después abrir la nueva carretera, de ahí que los servicios técnicos del Ayuntamiento también hayan especificado que es el Administrador quien debe ejecutar la apertura y, por tanto, sea inviable la posibilidad de que sea el Consistorio quien permita la circulación.
“Estamos en contra de que se hayan cerrado los pasos a nivel sin antes agilizar el convenio, aunque entendemos los trámites burocráticos que se han tenido que generar, porque el compromiso era que la clausura de estos puntos se ejecutaría una vez que estuviera abierta a la ciudadanía el vial a San Juan de Dios”, ha apuntado Cabañas, quien ha insistido en que “en todo momento se han dado muestras de entendimiento y colaboración desde el Ayuntamiento, pero precisamente por ello no se deben dar este tipo de incidencias, que generan malestar y frustración entre la ciudadanía, y es el Consistorio quien tiene que gestionar esta situación sin que tenga la potestad para poder abrir el vial”.
De hecho, la alcaldesa ha resaltado que “todo el asunto de la integración del ferrocarril genera una controversia en la ciudadanía que se traduce en pedir una responsabilidad al Ayuntamiento cuando el equipo de gobierno no es responsable de la ejecución de estos trabajos”, por lo que Cabañas ha reclamado a ADIF “que tenga la sensibilidad de que en todo lo referente al ferrocarril vaya de la mano con el Consistorio”.
Otro aspecto a destacar es que los servicios técnicos del Ayuntamiento de San Andrés ya habían solicitado a ADIF “justificación de la funcionalidad de los itinerarios alternativos a los pasos a nivel, a ambos lados de la vía”, puesto que se considera “imprescindible que las supresiones proyectadas deberían ejecutarse una vez puesto en servicio el nuevo paso a distinto nivel construido sobre la línea León-Gijón”, es decir, el vial a San Juan de Dios.
Hay que recordar además que estos trabajos forman parte del plan de permeabilidad de la compañía, que incluye la construcción de una pasarela peatonal en Párroco Pablo Díez, el viaducto de esta avenida y los pasos de la calle Príncipe, unas actuaciones que aún no han sido recepcionadas por el Ayuntamiento puesto que debían terminarse todas ellas y firmar el convenio entre ambas administraciones.
Desde el Consistorio de San Andrés también se ha aclarado que la apertura del vial a San Juan de Diosserá provisional, puesto que la firma del convenio entre ambas administraciones supone comenzar con la siguiente actuación: la construcción de los otros dos carriles con los que esta carretera, propiedad de la Junta de Castilla y León, esté compuesta de cuatro, dos en cada sentido. Para ello, el Ayuntamiento ya ha consignado 770.000 euros, que se unen a los 300.000 euros aportados por la entonces Consejería de Fomento de Juan Carlos Suárez-Quiñones, con lo que esta actuación asciende a 1.070.000 euros y se cumple así la reclamación inicial del equipo de gobierno de San Andrés de que esta vía sea de alta capacidad.
Por otra parte, el Consistorio también ha adjudicado la redacción del proyecto para la construcción de una vía de dos carriles por sentido entre la rotonda de este vial con las calles Pontona y Jesús Nazareno con la glorieta Doce de Octubre. Estos trabajos incluyen la expropiación de los terrenos necesarios para esta actuación, para lo que se espera la implicación de la Junta, ya que se trata de una carretera adscrita a la red de carreteras de Castilla y León y es, por tanto, competencia del Ejecutivo autonómico.
Esta ampliación de la carretera supondrá además la supresión de la rotonda que une el nuevo vial con las calles Pontona y Jesús Nazareno, aunque durante el tiempo en el que se abra este tramo hasta el inicio de las obras sí podrá entrar en funcionamiento. Está previsto por ello que se acote el tráfico a vehículos que no excedan unas determinadas dimensiones a especificar por los servicios técnicos.
