Cuatro investigadores del Área de Botánica de la Universidad de León (ULE), Raquel Alonso Redondo, Ángel Penas Merino, Alejandro González Pérez y Sara del Río González, participan en el Proyecto ‘ECOSPAS’ (Servicios ecosistémicos del pastoreo tradicional: biodiversidad, huella de carbono y sostenibilidad socio-económica), que acaba de iniciar sus tareas financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación (MCI).
El principal objetivo del proyecto es evaluar los servicios ecosistémicos del pastoreo tradicional, y estudiar sus efectos en beneficio de la biodiversidad, la calidad del medio ambiente y de la economía rural.
El pastoreo tradicional es una actividad milenaria que ha contribuido al establecimiento de grandes asentamientos humanos permanentes, ya que nos ha provisto de recursos animales sin depender de seguir sus movimientos migratorios y estacionales para cazarlos. Además, esta actividad se caracteriza por el cuidado de los animales en su medio, aprovechando el pasto natural y guiando sus movimientos para evitar el ataque de los depredadores, el daño a cosechas y otros bienes.
La actividad no sólo nos provee de carne, productos lácteos, pieles y lana, sino que paralelamente presta otros beneficios al medio ambiente, como es fomentar la biodiversidad, y todo ello en condiciones de alto bienestar para el ganado. Sin embargo, una excesiva presión del pastoreo tradicional en una zona tiene un efecto negativo sobre suelos, la vegetación y la fauna que se alimenta o vive en ella.
RESTAURACIÓN DE ECOSISTEMAS Y LUCHA CONTRA EL ABANDONO RURAL
Un total de 28 investigadores de dieciséis instituciones españolas e internacionales, entre los que se encuentran cuatro de la ULE, tratan de averiguar si el pastoreo tradicional favorece la biodiversidad, minimiza la huella de carbono y permite su sostenibilidad socioeconómica.
Financiado por el MCI a través de los fondos para Proyectos Estratégicos Orientados a la Transición Ecológica y a la Transición Digital, el proyecto ECOSPAS cuenta con 254 000 euros y está liderado por Javier Pérez-Barbería, del Instituto Mixto de Investigación en Biodiversidad (IMIB), adscrito al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). En el equipo se integran científicos de universidades y centros agrarios y tecnológicos de Asturias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cantabria, Madrid, Portugal, Escocia y Australia.
“El proyecto ECOSPAS, -destacan sus responsables-, contribuirá a hacer del pastoreo tradicional una herramienta útil para la restauración de ecosistemas y ayudar a mitigar el abandono rural”.
El proyecto, que se desarrollará sobre el terreno en Castilla-León y un área de Castilla-La Mancha se estructura en tres áreas de trabajo: los efectos del pastoreo tradicional en la biodiversidad; su huella de carbono; y la búsqueda de modelos de negocio basados en la economía social, recursos turísticos, digitalización y mecanismos para mejorar la integración social de las familias de pastores y concienciar a la sociedad de los valores del pastoreo tradicional.