Si estás pensando en darle nueva vida a tu coche sin gastar una fortuna, un motor de segunda mano puede ser la solución. Se trata de un componente que ha tenido un uso precio y que se ha puesto en venta a un precio reducido, pero no porque esté dañado, sino que, proviene generalmente de coches que han sufrido daños en otras de sus partes, pero no en el motor, o de vehículos desmantelados en desguaces.
Al elegir un componente de este tipo, no solo ahorrarás dinero (aunque es la ventaja más obvia), sino que también contribuirás a un modelo de consumo más sostenible y el planeta te lo agradecerá. Sin embargo, esta decisión requiere un análisis detallado para evitar sorpresas desagradables.
Como guía, te presentamos este artículo en el que te decimos todo lo que necesitas saber para elegir un motor usado de calidad y por qué los desguaces son fundamentales en este proceso.
Lo que debes considerar al comprar motores de segunda mano
Comprar un motor de segunda mano buscando en plataformas web como motorsegundamano, no es solo cuestión de precio, sino que tienes que estar seguro de que el producto cumpla con tus expectativas, necesidades y, por supuesto, que sea de calidad.
El punto de partida para este análisis es obtener información detallada sobre el motor, por ejemplo, las reparaciones previas, kilometraje real y posibles accidentes, así como facturas o el libro de mantenimiento para tener una idea acerca del cuidado que ha recibido y anticiparte a posibles problemas futuros.
Antes de pasar a las pruebas técnicas, realiza una inspección visual fijándote en si hay señales como manchas de aceite en el motor o en el suelo, corrosión, desgaste o componentes dañados. También, verifica que todas las piezas esenciales están incluidas y tienen buen estado general.
Luego, realiza una prueba de compresión para evaluar la salud interna del motor. Los valores de presión tienen que ser uniformes en todos los cilindros. Si no lo son, es probable que haya problemas graves que requerirán costosas reparaciones.
Si todo va bien con estos pasos, cuando pongas el motor en marcha presta atención a sonidos como traqueteos o golpes y al color del humo en el escape. Si este es azul, es indicativo de un consumo excesivo de aceite y, si es negro, puede señalar una mezcla incorrecta de combustible.
El papel de los desguaces en el mercado de motores
Tener en cuenta los factores anteriores marcará la diferencia entre una compra exitosa y una llena de problemas. Por eso, los desguaces son tus mejores aliados. Además, no son solo una opción económica, sino también una apuesta sostenible.
Los desguaces fomentan un modelo de consumo responsable al reutilizar componentes que están en buen estado y aún tienen vida útil, de esta manera, reducen la necesidad de fabricar nuevos productos y evitan que toneladas de materiales terminen en vertederos, ayudando al medio ambiente.
Aunque comprar un motor usado puede generar dudas, los desguaces ofrecen productos revisados y garantizados, de manera que el motor funcionará correctamente desde el primer momento.
Claro, para asegurarte de que sea así, debes informarte bien. Por ejemplo, un desguace Leon de confianza debe ser conocido por su compromiso con la calidad y la sostenibilidad, así como vender motores que han sido inspeccionados minuciosamente y ofrecer por lo menos una garantía limitada, para así poder hacer una compra con total confianza.
Por otro lado, en los desguaces se encuentran motores de distintas marcas y modelos, algo difícil de lograr en otros mercados. Sin dejar de lado que los precios son mucho más bajos que los de motores nuevos, por lo que son la opción perfecta para quienes buscan ahorrar, pero sin sacrificar la calidad.
Adquirir un motor usado es una decisión inteligente si se hace con cuidado y se opta por un proveedor confiable que garantice calidad y buen precio.