El alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, acompañado por varios ediles de la Corporación Municipal, ha inaugurado la nueva iluminación del puente García Ojeda, Una intervención que comenzó en el mes de julio y que ha consistido en la instalación de 24 proyectores en los 6 arcos de hormigón paralelos del vano principal del puente. Asimismo, se han colocado 107 tiras de luz en para cubrir los 210 metros lineales que suman ambos lados de la losa o perfil del puente.
Las intensidades de luz son las adecuadas para evitar la contaminación lumínica en un entorno fluvial de rica biodiversidad, pero contribuyendo también de forma importante a realzar la luminosidad de la zona del paseo del río en ese punto, aportando mayor seguridad a los viandantes que utilicen ese vial en horario nocturno. La inversión en esta actuación, que ha sido ejecutada por la empresa Elagas, se ha elevado a 102.000 euros procedentes de los fondos de Somacyl, resultantes de la aplicación del convenio suscrito por el Ayuntamiento con esta empresa pública.
Según el alcalde, esta intervención forma parta de “ese proyecto de hacer una ciudad más amable, más habitable, una ciudad donde sea apetecible desarrollar un proyecto de vida, creo que esto también anima a que la ciudad, efectivament sea más atractiva y donde la gente aprecie el encanto que tiene”.
Como ya había anunciado el alcalde en su momento, esta actuación se inscribe dentro de un plan más amplio de actuaciones sobre la ladera del río que hay frente al Castillo de los Templarios, para habilitar los focos de luz que iluminan la fortaleza que han sido objeto de vandalismo continuado. Además, también está previsto que se actúe de forma similar en la iluminación del puente de San Pedro o de La Puebla (el puente Cubelos) con el fin de seguir mejorando la imagen de la ciudad. Por otro lado, también está en proceso de licitación la nueva iluminación de la fachada del Ayuntamiento de Ponferrada, un edificio singular de finales del siglo XVII que requiere de un mayor realce estético.
Un símbolo de Ponferrada
El puente García Ojeda es una construcción de hormigón de finales de los 60 y principios de los 70 del siglo XX y se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad.
Esta infraestructura tiene un gran interés desde el punto de vista de la ingeniería civil. El diseño fue obra del ingeniero José Antonio García y, en la ejecución, le ayudó Gerardo Melo, a la sazón ingeniero jefe de la Diputación Provincial. El coste de la obra ascendió a 20 millones de pesetas de la época.
El puente lleva el nombre del último alcalde predemocrático de Ponferrada, Luis García Ojeda, que fue el impulsor de esta importante infraestructura. Durante un tiempo se le llamó ‘Puente Nuevo', hasta que por iniciativa del también alcalde Celso López Gavela se aprobó el cambio del nombre del puente, dedicándoselo a García Ojeda.
Tiene una longitud aproximada de 210 metros y dispone de dos vanos en arcos parabólicos con luces de 55 y 23 metros. Los vanos se componen de 6 arcos semejantes paralelos arriostrados por secciones con vigas transversales. Toda la obra está realizada en hormigón armado. El tablero es muy amplio, tiene una anchura aproximada de 20 metros, lo que permite una calzada de doble sentido, amplias aceras y carriles de aparcamiento de vehículos.
