El equipo de diseño y fabricación está integrado por estudiantes de la Escuela de Ingenierías Industrial, Informática y Aeroespacial y del IES Giner de los Ríos
El Racing Team de la Universidad de León (RTULE) participó el pasado sábado 14 de septiembre en Ribadavia (Orense) en una de las pruebas del campeonato gallego de descenso por inercia, en la que el bólido diseñado y fabricado en León ocupó la primera posición de su categoría (C-4) y concluyó quinto en la general.
Pedro Salvadores Palacio, profesor encargado de coordinar el equipo Racing Team de la ULE, se mostró muy satisfecho con el resultado de la competición, en la que el coche realizó tres descensos y se impuso con claridad a otros prototipos que contaban con mucha mayor experiencia.
El bólido de inercia de la Escuela de Ingenierías Industrial, Informática y Aeroespacial (EIIA) de la Universidad de León y del IES Giner de los Ríos fue pilotado por Albert Fàbrega, presentador de Movistar + y experto en motor, y alcanzó en algunos tramos los 60 kilómetros por hora ya que, aunque está preparado para superar los 100, las características del circuito urbano en el que se estrenó no hicieron posible que el coche alcanzase más velocidad.
El prototipo del RTULE mide dos metros y medio de largo y 80 centímetros de ancho, su peso es de 85 kilos y ha sido fabricado con fibra de vidrio de la fábrica de palas eólicas de LM Wind Power.
Se trata de un proyecto que cuenta con el apoyo de la Consejería de Educación, y en el que participan alumnos de la Escuela de Ingeniería Industrial, Informática y Aeroespacial de la ULE y del Instituto Giner de los Ríos de León.
El equipo ha sido capaz de construir una carrocería de gran ligereza y capacidad aerodinámica, y para ello ha inyectado la fibra de vidrio sobre un molde previamente elaborado con un diseño basado en algoritmos matemáticos y cálculo de superficies, con el objetivo de optimizar las corrientes y el flujo del aire sobre la carrocería del vehículo.
- EL PRÓXIMO OBJETIVO ES EL CIRCUITO DE SILVERSTONE
Hay que indicar que los ‘coches de inercia’, en algunos lugares denominados ‘carrilanas’, no tienen motor y se desplazan sobre un plano inclinado por efecto de la gravedad.
El bólido dorado que participó en la prueba de Ribadavia es el primero de una serie de cinco prototipos con los que el Racing Team de la ULE quiere participar en el próximo campeonato europeo de vehículos cinéticos que se celebrará en Suiza.
Además, el RTULE está trabajando en un modelo de hidrógeno y otro de gasolina, destinado éste último a la categoría Fórmula Student, para competir en julio de 2020 en el circuito de Silverstone, junto a destacadas universidades de Inglaterra.
De momento el proyecto está avanzando con éxito, con la participación de más de treinta estudiantes que integran el RTULE (de la EIIA y del IES Giner de los Ríos), que gracias a esta iniciativa aprenden y participan en el diseño y la fabricación del vehículo, lo que les permite aplicar en el mundo real la teoría que aprenden en las aulas.