miércoles. 16.04.2025

La muestra, organizada por el colectivo Arte Público y compuesta por obras de 38 artistas, permanecerá abierta al público hasta el 31 de mayo, de miércoles a domingo, en horario de 9:30 a 14:00 h y de 16:00 a 19:00 h.

La apertura ha contado con la presencia de la alcaldesa Paula Conde Huerta, el concejal de cultura Ramón Rodríguez de Alaíz, y varios de los artistas participantes. La propuesta, que ya ha itinerado con éxito por otros espacios, convierte los sacos de rafia usados para almacenar lúpulo —donados por la empresa Hopsteiner— en originales soportes artísticos que dialogan con el entorno patrimonial.

La iniciativa partió de los artistas Carlos Cuenllas y José Santocildes, y tiene como objetivo acercar el arte contemporáneo al medio rural, fusionando tradición agrícola, reciclaje y creatividad. Cada artista ha intervenido las sacas desechadas aplicando técnicas como óleo, acrílico, esmalte, arte textil, impresión digital o collage, con temáticas que giran en torno al lúpulo, la cerveza y la memoria rural.

La exposición también remite al simbolismo histórico del convento, que a lo largo del tiempo ha sido iglesia, convento y hospital de peregrinos, recuperando su uso como espacio de acogida, ahora desde el arte. Como explicó el concejal durante su intervención, el Santuario conecta con el pasado lupulero de la comarca, evocando la época de las cosechas y el característico aroma de las seleccionadoras de lúpulo en Carrizo.

Durante el acto, se rindió un homenaje al artista Mariano Gutiérrez, presente en la inauguración, por la reciente pérdida de Ana Ruiz Seco, compañera del colectivo.

Entre los participantes se encuentran reconocidos nombres como Ana Campos, Pilar L. Duque, Lou Guerrero, Paula Llana, Pedro Tapia, Tránsito Esteban, SusiPop, Efraim Ortega, Carmen Coque, Elena Campos, Gema Cinabrio, Irene Arribas, Héctor Sánchez, Carlos Luxor, Ana Prieto, Omar Blanco Negro, Alejandro González de Paz, Cathy Tomptson, o los colectivos 40D2 y Entretejidas, entre otros.

El proyecto ha recorrido lugares como el Monasterio de Sandoval, el balneario de Borines (Asturias), y diversas galerías y espacios culturales. Con esta exposición, el colectivo continúa su labor didáctica y su apuesta por la sostenibilidad, uniendo arte, reciclaje, territorio y memoria.

La muestra también invita a la participación vecinal, recopilando fotografías y testimonios sobre el cultivo del lúpulo en la zona desde los años 50, poniendo en valor el patrimonio inmaterial vinculado a la tierra y sus gentes.

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