Los procuradores leoneses preguntan por el cierre de consultorios y de camas y quirófanos en los hospitales de León y El Bierzo. Denuncian el “plan maquiavélico” del gobierno del PP y C’s en la Junta para cerrar los consultorios de los pueblos y privatizar la sanidad pública
Los procuradores socialistas por León han registrado este jueves en las Cortes una batería de preguntas sobre el cierre de consultorios que están sufriendo muchos municipios de la provincia, de nuevo durante los meses de verano, debido a la falta de contratación de profesionales para suplir las bajas y las vacaciones de la plantilla. También preguntan a la Junta sobre el cierre de camas y de quirófanos de los hospitales de León y El Bierzo, “lo que lejos de aliviar la situación de muchos pacientes que llevan meses esperando ser llamados, la agrava aún más”, ha explicado el parlamentario autonómico leonés y coordinador del Grupo Socialista en materia de Sanidad, Diego Moreno.
El bloque de pregunta, firmado por el resto de procuradores leoneses (Nuria Rubio, Javier Campos, Yolanda Sacristán, María Rodríguez y José Ignacio Ronda), también reclama información al Ejecutivo autonómico sobre la existencia de planes de contingencia para reforzar los servicios sanitarios de las zonas de la provincia que reciben una mayor afluencia de visitantes durante la época estival.
Los procuradores socialistas de León han manifestado su preocupación por la situación de los servicios de atención primaria, en forma de preguntas a la Junta de Castilla y León, que han llevado al cierre de algunos consultorios y la interrupción de consultas tan sensibles como las de pediatría. Precisamente, han responsabilizado a Ciudadanos de algunas de las situaciones más dramáticas que se viven en la provincia, en la que los pacientes se han encontrado con el cártel de “cerrado por vacaciones del personal médico”.
Según Diego Moreno, “tras el reparto de sillones, han quedado exhaustos y la consejera del ramo, Verónica Casado, ha decido retrasar las respuestas a septiembre, como si la salud de las personas de esta tierra pudiera esperar”, en referencia a la negativa de ésta a comparecer de inmediato ante la Diputación Permanente de las Cortes.
Los socialistas recuerdan que esta situación es frecuente, mucho más en verano, cuando los profesionales sanitarios disfrutan de sus días de vacaciones y se muestran extrañados de que la Junta, después de 32 años, no haya sido capaz de preverla y de poner en marcha medidas que eviten la suspensión de las consultas. Sin embargo, ven en esta falta de previsión, un “plan maquiavélico” que busca el cierre definitivo de los consultorios de los pueblos, urdido por el PP y, ahora, ejecutado por Ciudadanos.
Diego Moreno considera que “la consejera de Sanidad dejó bien claro en su visita a la comarca de Aliste (Zamora) que están estudiando la puesta en marcha de un sistema para transportar a los pacientes a los centros de salud, lo que, implícitamente, conllevaría el cierre de los consultorios de los pueblos”. Para los socialistas esto sería “una puñalada más al mundo rural y a la salud de la gente, puesto que sería un verdadero suplicio tener que montarse en un transporte cada vez que una persona mayor necesita ir al médico y en muchos casos, terminarían por evitar la consulta”.
Los procuradores y las procuradoras socialistas también han preguntado por las listas de espera del sistema de salud pública y por los motivos que han llevado al cierre de camas en el hospital de León y de El Bierzo. Consideran que, si la Consejería de Sanidad se hubiera preocupado durante todos estos años de disponer de una plantilla de profesionales adecuada, “a buen seguro podrían dedicar estos meses de verano a reducir las listas de espera, tanto de consultas de especialidad como quirúrgicas, en vez de sentarse a ver como se engrosan”.
Según la procuradora socialista Nuria Rubio, “mientras el vicepresidente de la Junta se dedica a polemizar con sus socios de gobierno acerca de si son galgos o podencos, 56.896 pacientes leoneses, casi el 13% de la población de la provincia, espera para ser atendida por el sistema de salud de Catilla y León”. La parlamentaria autonómica leonesa considera que, “sin conocer hasta la fecha los datos que, según Igea, la Junta de Castilla y León nos ha estado ocultando, las cifras son escalofriantes: más de 12.000 personas esperan por pruebas diagnósticas, casi 37.000 por una primera consulta con el especialista y más 7.000 están a la espera de pasar por quirófano.”
Los parlamentarios y las parlamentarias leonesas aseguran que seguirán denunciando las graves deficiencias del sistema público de salud de Castilla y León puesto que, se muestran absolutamente seguros de que la intención última del Gobierno PP-Cs no es otra que la de degradarlo de manera que los ciudadanos busquen cobijo en los seguros de salud privados y de esa manera puedan justificar los recortes de las inversiones.
