El programa contempla la firma de un convenio marco de colaboración, el intercambio de obsequios y la visita conjunta a la exposición ‘Colonias Escolares’
Las universidades de León y Oviedo celebrarán el martes 27 de octubre una jornada de hermanamiento que tiene el propósito de visibilizar la buena relación que mantienen desde hace años y, además, pretende analizar la situación actual, detectar nuevas vías de colaboración y concretar futuras actuaciones conjuntas en investigación, formación y temas relacionados con el compromiso social.
Así, se ha organizado un programa que contempla una reunión de trabajo, a las 11:30 horas en el Edificio de Rectorado, por parte de delegaciones de ambas universidades, que estarán encabezadas por sus respectivos rectores, Juan Francisco García Marín (Universidad de León – ULE) y Santiago García Granda (Universidad de Oviedo – UniOvi), e integradas por los Vicerrectores de la ULE de Profesorado (Miguel Ángel Tesouro), RR Institucionales y con la Sociedad (Mª Dolores Alonso Cortés), Internacionalización (Roberto Baelo) y Responsabilidad Social, Cultura y Deportes (Isidoro Martínez), y por Francisco José Borge (Vicerrector de Extensión Universitaria y Proyección Internacional de UniOvi), y Fermín Rodríguez Gutiérrez (Comisario de la Exposición ‘Colonias Escolares’ y director de las mismas).
La reunión irá seguida de un acto público que se desarrollará a las 12:30 horas en el Aula Magna San Isidoro del Edificio El Albéitar. Se trata de una ceremonia de hermanamiento en la que tendrá lugar el intercambio de obsequios (la réplica del sillón que el representante de la ULE ocupaba en Oviedo, y la edición facsimilar del Codex Biblicus Legionensis), y la firma de la prórroga del convenio marco de cooperación entre ambas instituciones que fue instituido el 19 de diciembre de 2017.
El sillón que la ULE ocupaba en la Junta de Gobierno de la Universidad de Oviedo
En el acto solemne que se celebró el pasado año con motivo del cuarenta aniversario de la institución académica leonesa, el Rector de Oviedo anunció a García Marín su intención de entregarle una réplica del sillón que ocupaba el representante de la ULE en la Junta de Gobierno de la Universidad de Oviedo. Se trata de uno de los sillones de los que están en la presidencia del Paraninfo, que tiene estampado en su respaldo el escudo leonés.
El original fue ocupado inicialmente, el 7 de octubre de 1943, por el decano de la Facultad de Veterinaria de León, Pedro González, al ser recibido por vez primera en la Junta de Gobierno de UniOvi. Después lo siguió ocupando en los distintos actos hasta que el 14 de mayo de 1974 la Junta de la UniOvi aprobó la creación de un Vicerrectorado, con carácter territorial, ocupado por un profesor de los centros ubicados en León.
En septiembre de ese mismo año fue elegido para el cargo de Vicerrector de la Universidad de Oviedo para el campus de León el profesor Miguel Cordero del Campillo. El sillón con el escudo leonés fue después ocupado también en los actos académicos por sus sucesores en el cargo (Sotillo Ramos, Abad Gabín ...).
Por su parte, el Rector de laULE entregará a su homólogo de Oviedo un ejemplar de la edición facsimilar del Codex Biblicus Legionensis que reproduce con exactitud el original de la Biblia visigótico-mozárabe de la Real Colegiata de San Isidoro, uno de los más raros y valiosos manuscritos medievales, datado el 19 de junio de 960, con más de cien ilustraciones de historias bíblicas, profusión de letras iniciales y bellos trazos caligráficos que lo colocan a la cabeza de todos los manuscritos bíblicos mozárabes. Sus autores fueron el calígrafo Sancho y el miniaturista Florencio, conocido como el príncipe de nuestros calígrafos. Se desconoce cuando llegó el códice al monasterio de San Isidoro de León, aunque presumiblemente lo donaron a su templo favorito los reyes leoneses Fernando I y su esposa Sancha (1037).
El papel escogido para el facsímil es un preparado pergamínico especialmente diseñado y producido para esta edición. La encuadernación se realizó artesanalmente, cosida a mano con hilos crudos y cáñamo, lomo redondo, cabezadas de hilos y cuerda. Las tapas, cubiertas en flor de piel, se estamparon en seco con motivos de la propia biblia. En las esquinas de ambas tapas lleva cantoneras de plata de ley y como cierre un broche también de plata.
Acompaña a la biblia un volumen de estudios sobre la misma en el que reconocidos especialistas abordan exhaustivamente todas las particularidades del códice.