Por los datos conocidos hoy, el paro bajó en junio en 1.169 personas en la provincia de León, un descenso del 4,75% que sitúa la cifra total de desempleados en 23.443 parados. El desempleo registrado se mantiene en los niveles más bajos desde octubre de 2008, inicio de la crisis financiera, con un descenso interanual en la provincia del 22,12%.
La inmensa mayoría de trabajadores que borraron sus nombres de la lista del paro son del sector servicios (960 empleos del total) pero también del resto de apartados que se comportaron positivamente en el último mes. A pesar de ello, el grueso del desempleo sigue concentrándose en servicios con casi 16.000 personas en busca de una oportunidad laboral en León.
En cuanto al número de cotizantes a la Seguridad Social, la afiliación subió un 1% con respecto al mes anterior, situándose así en 164.009 personas, 1.618 afiliados más que en mayo.
Todas estas variables indican a priori que, pese a la elevada inflación, el encarecimiento continuo de la energía, de los combustibles y materias primas, los efectos perniciosos de la guerra en Ucrania y las previsiones macroeconómicas a la baja, el mercado laboral está siendo capaz de aguantar estos envites y consolidar la creación de empleo.
Sin embargo, hemos de reiterar que, persiste la preocupación porque hay otros muchos factores que podrían poner en peligro estos datos y conducirnos a una indeseable recesión si no hacemos nada para evitarlo. Desde el CEL consideramos que se debería reducir el gasto público o, al menos, ser más eficientes y reducir burocracia y administración, así como mejorar la competitividad de todos los sectores y recualificar y formar a un buen número de trabajadores para su recolocación, utilizando para ello la tecnología y encontrando soluciones ante la creciente dificultad que van a tener las empresas para encontrar y retener talento cualificado.
