Conceyu apoya la manifestación del día 10 en Valladolid, para denunciar las malas políticas de la extrema derecha: censura, contra la Memoria Histórica, contra personas migrantes, deterioro de lo público frente a lo privado (Educación, Sanidad), invisibilidad del colectivo LGTBI, trabas contra el aborto, negacionismo de violencia de género y calentamiento global…
Pero, siendo Conceyu una asociación progresista, al tiempo que leonesista, suscribiendo la denuncia de tales políticas, creemos que se deben añadir otras, muy nefastas para León, y que, en la práctica, se traducen en que nuestra provincia se halla a la cola de España en casi todos parámetros socioeconómicos, sobre los que los sindicatos debieran incidir.
Creemos firmemente que los sindicatos, al margen de la protección de los trabajadores, deben realizar políticas que eviten que los activos se queden en paro, y procurar que los aspirantes lo encuentren. Lo contrario, como una vez más nos muestra la última EPA, supone que León pierda población activa, a ritmo dramático: la segunda de España, por la cola, tras Orense. Ello obliga a que la población joven, bien formada, año tras año ha de emigrar para buscar empleo.
Pero la valoración y acción ha de ser local. Si un sindicato se ciñe al mandato de su autoridad autonómica, con sede en Valladolid, y hace balance de datos globales de toda la comunidad, probablemente obtenga cifras pasables, o no tan malas, considerando la media de las 9 provincias; para tal sindicato resulta indiferente que un leonés, o leonesa, tenga que trasladarse a Valladolid, para encontrar empleo; estadísticamente, sigue en la Comunidad. Pero si lo analizamos bajo la lupa laboral/social leonesa, percibimos la ruina de nuestra provincia. Nuestros hijos, de León, siguen emigrando, obligadamente, y hay que actuar sobre las causas, cambiando lo necesario, para parar esta sangría.
Concretamente, la Junta, en clara competencia desleal con otras provincias, promueve el asentamiento de empresas en Valladolid. Este asentamiento no es de libre elección de las mismas, sino que es condicionado por subvenciones y prestaciones varias, de quien maneja los fondos comunitarios. Los sindicatos de León deben luchar por revertir esta situación, denunciando, particularmente, los agravios que la Junta nos infiere.
Por esta razón, agradecemos a UGT que, aparte de consignar motivos de degradación política, de forma generalista, incorpora agravios específicos al país leonés.
No en vano, frente al “en el gobierno de Castilla-León”, expresado así por la secretaria provincial de CCOO, UGT pide “Respeto a Castilla y Respeto a León”, toda una declaración de intenciones, con la que sintonizamos.
Además, específicamente, entre sus denuncias, cita que la Junta no hace nada por la salvaguarda de la lengua leonesa; mientras, subvenciona en nuestro territorio el gallego y el vasco. Lo cual es una forma de censura, y manipulación del derecho democrático de los leoneses a reconocer y aprender su lengua local, como otros pueblos. Igualmente, la Consejería de Cultura se niega a promocionar la Cuna del Parlamentarismo en León.
Pero, aparte de estas afrentas, hay diversos factores que contribuyen a la despoblación y recesión de León. Se usa como tierra productiva, para extraer agua (aún se piden más pantanos en León, por un consejero -leonés-), energía, nueva estación de buses incompleta, convertida toda ella en panel publicitario, Conservatorio decreciente, paralizado, y ambos de presupuesto ridículo en comparación con los de la metrópoli, Valladolid. Negativa a crear la facultad de medicina; Mantener a León incomunicado por carretera (no hacer la León-Braganza, Ponferrada-La Espina); apoyar económicamente al aeropuerto de Valladolid, en competencia con el resto de aeródromos de la Comunidad; Viajes baratos en tren desde Pucela, y no así desde León, trabas al asentamiento en León de la Agencia Espacial Europea (proponiendo 3 sedes a la vez). Son ejemplos de políticas que los sindicatos debieran denunciar para revertir la economía leonesa, propiciando su desarrollo.
Vayamos a las causas de nuestro declive, y luchemos por pararlo y remontarlo. Incluidos los sindicatos de León.
Conceyu País Llionés
