El acto fue presentado por Luis Manuel Esteban, directivo de la casa, quien recordó que ya en la República la Región Leonesa estaba reconocida como región con un representante en el Tribunal de Garantías Constitucionales, algo que, por desgracia, no se mantuvo en la transición.
Igualmente invitó a los participantes a asistir al “II Camín la Lliberta”, una marcha festiva y reivindicativa por la autonomía leonesa que se celebrará en la ciudad de León el próximo 23 de abril, organizada por Conceyu País Lliones y que incluirá un homenaje a nuestro gran dibujante Lolo.
La primera ponencia sobre “El Consejo Soberano de Asturias y León” estuvo a cargo de Paúl Sarmiento, abogado y ex-secretario de la casa, quien analizó la existencia, significativa aunque efímera, de este organismo, independiente del estado, de gobierno en Asturias y León durante la II República, en los momentos finales del frente del norte. Se organizó como un estado soberano con capacidad militar, policial y legislativa llegando a imprimir monedas y sellos demostrando su intención de permanencia. Organizó la resistencia final de la República en León y Asturias y tuvo su final cuando el ejército sublevado conquistó conquistó Gijón el 21 de octubre de 1937. La zona leonesa ya estaba muy reducida tras las conquistas de los sublevados y tuvo su capital en Villamanín, pero las milicias republicanas leonesas seguían combatiendo en Asturias. El presidente del Consejo fue el socialista Belarmino Tomás y contó con la participación de las distintas fuerzas que defendían la república: CNT, Izquierda Republicana, JJLL,JSU PCE y UGT.
Esther Alonso, sanitaria y administradora del grupo de Facebook “Tú no eres de León si no...” por su parte trató sobre la situación de León durante el advenimiento de la República haciendo un análisis de la situación social de la provincia con tres grupos fundamentales por una parte las clases obreras incipientes de las cuencas mineras y la pequeña industria un segundo grupo serían los agricultores y ganaderos mayoritarios en la provincia de León y finalmente las clases privilegiadas como comerciantes, clero, profesiones liberales o funcionarios. Políticamente las dos corrientes eran la monárquica y que agrupaba todas las clases privilegiadas y buen número de agricultores y la Repúblicano-socialista que aglutinaba a las clases obreras y trabajadores asalariados. La fuerte motivación y movilización de estos últimos y la menor actividad de los primeros consiguió que las candidaturas republicano-socialistas ganaran ampliamente las elecciones tanto las municipales del 12 de abril como las constituyentes del 28 de junio de 1931, consiguiendo en las cortes 7 diputados republicanos y 2 conservadores.
Por su parte Rogelio Blanco pedagogo, filósofo y escritor, ex director general del libro hizo un análisis amplio del periodo republicano y trató sobre la reforma educativa en León durante la segunda República, mencionó que la legislación anterior había delegado en los ayuntamientos la creación de escuelas y contratación de maestros por lo cual dependía de la riqueza de cada ayuntamiento que hubiera o no escuelas no obstante León era una de las zonas de España con mayor densidad educativa gracias sobre todo los recursos que se obtenían de los bienes comunales priorizaban la inversión en el educación. La segunda República dio un impulso decisivo a la educación como la mejor forma de obtener ciudadanos libres y responsables, contando con la presencia de instituciones como la fundación Sierra Pambley, que aunque de forma modesta si impulso la educación en la provincia e igualmente en la Institución Libre de Enseñanza con fuerte presencia en la provincia, liderada por Gumersindo de de Azcárate.
No obstante consideró que “La República fue una niña a la que no se dejo crecer, ni siquiera llegar a la adolescente”, las derechas conspiraron contra ella desde antes del nacer ya antes de 1931, hay proclamas monárquicas que identifican la República con el régimen soviético, a fin de hacerla caer, esta idea repetida durante sus 6 años de vida alentó a militares antidemocráticos como Mola o Sanjurjo a provocar el golpe de estado contra ella en 1936.
