sábado. 23.11.2024

La empresa LM ha comunicado al Comité de Empresa su decisión de subcontratar una parte significativa de la sección de fabricación, transfiriendo a empresas externas las máquinas y soportes físicos necesarios para la producción de distintas piezas. Esta medida, según representantes de los trabajadores, supone un nuevo avance en el desmantelamiento progresivo de la planta de Ponferrada.

Desde el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de 2021, que resultó en la pérdida de 343 puestos de trabajo, más del 30% de la plantilla de la fábrica de LM en Ponferrada, la compañía ha reducido su personal en más de 100 puestos adicionales a través de despidos y bajas voluntarias que no han sido reemplazadas ni lo serán en el futuro próximo.

La externalización actual del kitting es vista como una acción mucho más agresiva en comparación con intentos previos, ya que afectará a la totalidad de esta sección. Desde la Confederación General del Trabajo (CGT), se ha advertido durante años sobre la dirección que la empresa parece estar tomando, sugiriendo que la finalidad podría ser el cierre definitivo de la planta o su reducción a un mero soporte con una plantilla mínima, muy alejada de la empresa que fue conocida en el pasado.

La CGT denuncia la pérdida continua de puestos de trabajo mientras se externalizan secciones clave, el maltrato y desprecio hacia los trabajadores, y la falta total de inversiones en la planta de Ponferrada como indicativos claros de las intenciones de la empresa. Ante esta situación, la CGT reitera su oposición a cualquier tipo de externalización de secciones o servicios y exige la paralización inmediata de la externalización del kitting, la reinternalización de los servicios previamente externalizados y la contratación de personal para cubrir los puestos necesarios.

El desmantelamiento de LM Ponferrada sigue su curso