La titular de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, ha visitado esta mañana en Villalpando (Zamora) las instalaciones del nuevo Fisiomer, que comenzará a prestar servicio con la llegada del nuevo año.
Coincidiendo con la conmemoración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, ha aprovechado para reafirmar el compromiso del Gobierno de Mañueco con la protección y el apoyo a este colectivo –que aglutina a 177.000 personas en la Comunidad, cerca del 7,4 % de la población–, como prueba el hecho de que los presupuestos de su departamento para esta finalidad se incrementan más del 10 %, hasta alcanzar los 190,6 millones de euros para el próximo ejercicio.
El reto es garantizar más servicios, de mayor calidad y, sobre todo, accesibles en todo el territorio, en particular, en el medio rural. Por ello, tal y como ha recordado la consejera, recursos como Fisiomer se extenderán y llegarán a todas las provincias antes de finalizar la legislatura.
Acompañada por Anabel Pérez y Francisco Sardón, directora general y director general adjunto de Aspaym, respectivamente –entidad encargada de la gestión de este servicio en Castilla y León– y por Félix González Ares, alcalde de la localidad –que ha cedido el local–, Isabel Blanco ha reconocido y agradecido el compromiso y la labor de entidades como Aspaym por acercar los servicios de fisioterapia y promover el envejecimiento activo en núcleos rurales, con proyectos como el que ha visitado hoy.
Fisiomer es un programa de rehabilitación integral y prevención de situaciones de dependencia, que ayuda en su recuperación física a las personas con discapacidad, mayores, dependientes y otros colectivos vulnerables, evitando su desplazamiento a núcleos urbanos y facilitando que puedan continuar viviendo con calidad en sus entornos familiares.
Las instalaciones de Villalpando, que cuentan con todas las medidas de accesibilidad necesarias, han sido acondicionadas y están siendo equipadas con el apoyo de la Junta, que aporta 165.000 euros al proyecto. Su puesta en marcha permitirá en un primer momento la contratación de dos personas: un fisioterapeuta y un celador.
El municipio zamorano se convertirá así en la sexta localidad de Castilla y León en contar con un Fisiomer, tras las experiencias de Sahagún y Camponaraya, ambos en León; Paredes de Nava, en Palencia; Villadiego, en Burgos, y Matapozuelos, en Valladolid.
El centro prestará servicio no sólo a los vecinos de Villalpando, sino a los residentes en las localidades de toda su comarca zamorana, que podrán acceder a un amplio abanico de recursos, como fisioterapia; asesoramiento e información sobre la asistencia personal; accesibilidad y productos de apoyo en los domicilios; ayudas sociosanitarias; accesibilidad digital; inserción laboral de personas con discapacidad, y actuaciones con jóvenes y de voluntariado.
Servicios que generan riqueza y empleo en el medio rural
Desde un punto de vista social y económico, Fisiomer contribuye también a la dinamización demográfica y a la fijación de población en el medio rural, en tanto es fuente de creación de empleo. Estas instalaciones generan puestos de trabajo de forma directa –ya que requieren la contratación de fisioterapeutas o celadores, entre otros perfiles profesionales– e indirecta –derivados de la demanda de otro tipo de servicios por parte de sus usuarios –como la ayuda a domicilio, el asistente personal o los centros de día–. Muchas de estas labores son desempeñadas por personas con discapacidad, por lo que este proyecto favorece su inclusión social y laboral.
En 2020, los centros Fisiomer de Castilla y León atendieron a 1.900 usuarios del entorno rural, dando a empleo a 12 personas, de las que nueve son fisioterapeutas y tres profesionales de atención directa (dos son personas con discapacidad).
Por todos estos motivos, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades ha apoyado este programa con más de 765.000 euros desde sus inicios, en 2017, hasta la actualidad, constituyendo un ejemplo de cooperación útil, al servicio de la calidad y el bienestar de las personas más vulnerables, entre la Junta y el Tercer Sector.
Detección de situaciones vulnerables
La proximidad y cercanía en la relación con los usuarios que ofrecen proyectos como Fisiomer facilita la detección de situaciones de riesgo en colectivos más vulnerables, como son las personas mayores y las personas con discapacidad o dependientes, entre las que cabe citar la soledad mal gestionada o el maltrato.
De ahí que la consejera Isabel Blanco haya destacado que Fisiomer es un activo fundamental para potenciar la Red Social para la sensibilización y detección de situaciones de especial vulnerabilidad y fomento del buen trato, que está promoviendo la Junta en colaboración con entidades y asociaciones del Tercer Sector, entre ellas, Aspaym.
El Gobierno de la Comunidad respaldó la actividad de Aspaym con más de 2,5 millones de euros el pasado año. El 44 % de esta cuantía se destinó a financiar los gastos de funcionamiento de los cuatro centros multiservicio gestionados por esta entidad en Castilla y León, que suman 180 plazas (el 45,6 % de ellas, concertadas).
Junto a esto, la Consejería contribuyó a sufragar el desarrollo del programa de itinerarios personalizados de empleo de la mano de Aspaym, que cuenta con cofinanciación del Fondo Social Europeo y de la Iniciativa de Empleo Juvenil, en el que han participado 5.818 usuarios, favoreciendo la contratación de 125 personas. Además, apoyó con 316.000 euros procedentes del 0,7 % del IRPF los programas Fisiomer, de atención personal y vida autónoma, así como la realización de mejoras en centros y equipamientos.
La Junta y Aspaym colaboran también en la ejecución de tres proyectos innovadores sobre accesibilidad propuestos por la Comunidad dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Comisión Europea 2021-2023.