Una vez más, la Dirección General de Tráfico pone en marcha hoy lunes una campaña de vigilancia y control centrada en la seguridad de los vehículos destinados al transporte de mercancías y personas, la cual se enmarca en la Operation Truck&Bus que desarrolla a nivel europeo la asociación RoadPol (European Roads Policing Network).
Hasta el próximo domingo 19, tanto los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, como los del resto de policías locales que se sumen a la campaña, controlarán, tanto las condiciones en las que circulan este tipo de vehículos, independientemente del país en el que estén matriculados, como a sus conductores.
Se incidirá en la vigilancia y control de aspectos tales como la velocidad a la que circulan, las horas de conducción y descanso, el tacógrafo, el exceso de peso, los posibles defectos técnicos del vehículo o la seguridad de la carga transportada, la documentación del vehículo y del conductor, el uso del cinturón de seguridad por parte del conductor y los ocupantes, la conducción bajo los efectos del alcohol u otras drogas, la utilización del teléfono móvil, etc.
Como es habitual, la vigilancia se realizará en todo tipo de vías y a cualquier hora del día, especialmente en aquellas carreteras en las que la intensidad de la circulación de este tipo de vehículos es mayor.
SINIESTRALIDAD CAMIONES Y AUTOBUSES
En Castilla y León, pese a que el parque nacional de camiones y tractores industriales en 2021 representa solo el 8% del total de vehículos y el de autobuses no llega ni al 0,18%, ambos tienen un peso importante en lo que a seguridad vial se refiere.
Por un lado, los camiones son el segundo tipo de vehículo más numeroso que circula por nuestras carreteras y, por otro, los servicios públicos de viajeros en autocar de uso general, a nivel nacional, trasladaron en 2021 a más de 135 millones de usuarios en desplazamientos de media y larga distancia (sin contar transporte público urbano, de cercanías, ni el transporte especial y discrecional de viajeros).
Sin embargo, si tenemos en cuenta las cifras de siniestralidad, en Castilla y León solo se registró un fallecido en camión de más de 3.500 kg, mientras que la de autobuses, no se registró ningún siniestro mortal.