Ya luce habitualmente uno desde hace años en la Plaza de las Cortes. Sería interesante situarlos en otros lugares emblemáticos de la ciudad, como la rotonda existente entre el Palacio de Exposiciones y la Estación de Renfe, donde sería el primer recibimiento que verían los turistas que nos visiten en esas fechas. La Plaza de San Marcos, la Catedral o la Plaza Santo Martino, podrían ser otros lugares interesantes para su ubicación o en su caso en algunos barrios.
“Tenemos que tener en cuenta que el Ramo Leonés no es un sustituto del típico árbol de Navidad importado de otros países. El Ramo Leonés tiene historia propia muy anterior. Surge de los pueblos primitivos como una ofrenda a la fertilidad que se le hacía a la tierra en el solsticio de invierno, donde la luz cambiaba y anticipaba la primavera. Con el tiempo y la cristianización de los pueblos, la iglesia asumió el Ramo como una parte de su celebración cristiana. El Ramo Leonés tiene el mérito de haber pervivido durante miles de años, forma parte de nuestra cultura y el legado a las siguientes generaciones, por lo que tenemos que mostrarlo a todo el que se acerque a León con el orgullo de haberlo mantenido en el tiempo. De esta forma, afianzaremos aún más la identidad leonesa y el orgullo de pertenecer a un pueblo milenario, por lo que nos parece importantísimo que, durante el período navideño, fechas en las que aumenta el número de turistas y familias que se reúnen, se le dé a este símbolo leonés más relevancia por parte de las instituciones, de la que ahora goza”, ha señalado la concejala leonesista Teresa Fernández.
Por todo ello reclamamos la instalación de varios ramos leoneses en la ciudad por tratarse de una tradición leonesa que constituye una singularidad de nuestra identidad.