La artista cubana Ana Beatriz Pérez Enríquez, conocida como Betty, presentó el ensayo abierto de Anfibia, una obra seleccionada para el I Programa de Refugio Creativo de las residencias artísticas Ana Mendieta, vinculado al Programa de Protección Internacional (PPI) de San Juan de Dios en León. Este evento, celebrado en el teatro de La Fontana en el barrio de Armunia, exploró temas de adaptación, transformación y conexión con el territorio desde una perspectiva íntima y militante.
Con 52 años y una carrera consolidada como primera bailarina de la Compañía de Danza Contemporánea de Cuba, Betty reflexiona sobre el paso del tiempo y la capacidad del cuerpo para adaptarse a nuevas realidades.
“No se trata de domesticarse, sino de adaptarse con tu bagaje, porque todos tenemos algo que dar. Mi cuerpo, aunque distinto al de hace 30 años, aún tiene mucho por ofrecer”.
Dirigida por Ana Vallés, Anfibia unifica voz, movimiento y espacio sonoro para plasmar la transformación continua de la mujer. La obra es una metáfora del cambio y la fuerza femenina, destacando la importancia de crear una “piel que respire y permita fluir hacia un nuevo devenir”.
Migración, arte y comunidad
La residencia artística no solo es un espacio de creación, sino también una plataforma para visibilizar los procesos migratorios. Según Ánxela Blanco, dinamizadora sociocomunitaria del PPI, este programa busca convertir situaciones críticas en oportunidades de crecimiento tanto para los artistas como para las comunidades de acogida.
“El arte nos permite conectar con otros cuerpos y habitar los espacios de forma distinta, reforzando la idea de que la participación en las artes es un derecho universal, también para quienes están en riesgo de exclusión social”.
En 2023, el PPI de San Juan de Dios acompañó a 279 personas en fase de acogida y a 87 en fase de autonomía. En la residencia La Fontana, donde viven 76 personas de una veintena de nacionalidades, Anfibia cobra un significado especial como puente entre las vivencias personales y el arte como herramienta de transformación social.
Inspiración en Ana Mendieta
El proyecto se inspira en la figura de Ana Mendieta, artista cubano-estadounidense que utilizó su cuerpo como medio de expresión para sanar el duelo migratorio. Un grupo de mujeres del PPI y del barrio de Armunia visitó en mayo la exposición En búsqueda del origen en el MUSAC, dedicada a Mendieta, lo que marcó el inicio del programa de residencias.
Betty, quien reside en La Coruña desde 2001, dirige el proyecto artístico La Guajira y continúa explorando las conexiones entre identidad, territorio y migración.
“Anfibia es mi encuentro con la mujer que soy hoy, una que sigue mutando para reinventarse”.
Con el respaldo del PPI, Anfibia refuerza la idea de que el arte puede ser un vehículo poderoso para el cambio y la integración, llevando la experiencia migratoria al escenario como un acto de resistencia y esperanza