La Política Agrícola Común (PAC), que entró en vigencia el 1 de enero de 2023, ha marcado un impulso positivo al reconocer el papel crucial de las leguminosas en la salud de los suelos agrícolas. La superficie de cultivo de alubias en León aumenta un 37%, llegando a las 4.350 hectáreas.
El apoyo financiero y su inclusión en diversos ecorregímenes se reflejaron en el aumento de la siembra, según el informe presentado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en octubre de 2023. La alubia experimentó un crecimiento del 11,8%, las lentejas un 3%, y los garbanzos aumentaron su superficie en un impresionante 80,1%.
El presidente de ALE, Antonio Caballero, destaca la conciencia del agricultor sobre los beneficios de estos cultivos, aunque señala ciertas preocupaciones, como la mezcla de leguminosas con otras semillas para crear hábitats para la fauna silvestre, requisito que no comparten.
Caballero aborda la delicada producción de legumbres destinadas al consumo humano, señalando la necesidad de diferenciar el apoyo a las legumbres para consumo humano respecto a las destinadas a alimentación animal. Destaca que la falta de incentivos lleva a la mayoría de los agricultores a optar por sembrar para alimentación animal, dado su menor nivel de exigencia en términos de cultivo y cosecha.
La ALE aboga por una PAC que respalde genuinamente las legumbres destinadas al consumo humano y sugiere campañas de promoción al consumidor. Antonio Caballero destaca la importancia de superar el consumo medio actual de 4 kilos por persona y año, según las recomendaciones nutricionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que aboga por un consumo entre seis y siete kilos por persona y año.
El presidente de ALE reconoce la tendencia hacia una mejora en las cifras de consumo, pero advierte que es un proceso lento. Además, destaca la evolución del mercado hacia nuevos productos, como harinas de legumbre y proteínas vegetales, que respaldan la demanda de productos innovadores, como hamburguesas para veganos.
Caballero aborda la discrepancia entre la producción y el consumo en España, señalando que el país es deficitario en legumbres, lo que lleva a la importación de estos productos, a veces de calidad inferior. Explica que Norteamérica ha reconocido desde hace tiempo las ventajas de las leguminosas para la salud del suelo, cultivándolas masivamente e invirtiendo en investigación, una práctica que Europa ha adoptado más recientemente.